Un equipo encabezado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha conseguido obtener por primera vez en España niobio y tántalo, dos elementos básicos para la fabricación de componentes electrónicos para móviles, ordenadores, televisores e incluso componentes para la industria aeroespacial.
Lo han logrado al desarrollar un procedimiento para recuperar estaño de la mina de Penouta, ubicada en el concello ourensano de Viana do Bolo, extrayendo de la escoria generada los dos metales mencionados, muy apreciados por la industria tecnológica por sus propiedades químicas. El hito consiste en que se trata de los primeros compuestos de estas materias primas sintetizados en España en la primera y única mina dedicada a su extracción de Europa.
La instalación la explota Strategic Minerals Spain, que reactivó un enclave que permanecía abandonado desde 1982, generando unos 70 empleos, según publica la Cámara Oficial Mineira de Galicia.
El coltán es un mineral "relativamente escaso que contiene niobio y tántalo" y forma parte de los compuestos "estratégicos" para la UE por sus propiedades para fabricar dispositivos electrónicos como los teléfonos inteligentes o los videojuegos. Así lo explica el investigador del CSIC en el Centro Nacional de Investigaciones Metalúrgicas (Cenim) Félix Antonio López.
En colaboración con Strategic Mineral y Krown, este estudioso lidera el proyecto Estannio, centrado en diseñar procesos para aprovechar los residuos de Penouta. Rumasa explotó este yacimiento hasta que cerró en 1982, dejando gran cantidad de desechos que contienen estos ansiados minerales. Según refirió el CSIC, el fulgurante incremento de la demanda y el hecho de que su obtención esté ligada a minas ubicadas en países con conflictos bélicos o marcados por la explotación infantil, como el Congo, han llevado a realizar prospecciones en otras zonas.
COMPLEJIDAD. Francisco Polonio, el director de Strategic Minerals, indica que se están procesando las balsas y escombreras de la antigua mina e iniciando la explotación del yacimiento a cielo abierto, "de donde se extraen estaño, tántalo y niobio, y adicionalmente, cuarzo, feldespato y mica". A partir de estos minerales, investigadores del Cenim desarrollaron un proceso que permite obtener estaño de alta pureza y, de la escoria resultante, niobio y tántalo. Para lograrlo, los científicos recurren a procesos de lixiviación y extracción con disolventes orgánicos, obteniendo "lingotes de estaño con una pureza del 95% y sales de niobio y tántalo con una calidad comercial de hasta un 97 y un 99%, respectivamente".
La vida útil de la mina se estima entre 35 y 40 años, como mínimo. Además, el responsable de la concesionaria destaca la aceptación social, el nulo riesgo ambiental y el empleo creado en la localidad.
Dentro del proyecto se ha instalado una planta comercial de fusión para obtener estaño en Salamanca y una planta piloto hidrometalúrgica de obtención de niobio y tántalo en el Cenim. También se estudiará la obtención de metales de tierras raras como el cerio y lantano, que son estratégicos.
