El año 2014 pasará a la historia por ser en el que el Rey Juan Carlos abdicó la Corona. Pero, por si eso fuera poco, también lo hará por una inusitada acumulación de dimisiones, renuncias y ceses de ministros, dirigentes políticos, líderes sindicales y representantes del ámbito judicial. Don Juan Carlos, Alfonso Guerra, Alfredo Pérez Rubalcaba, Alberto Ruiz Gallardón, Ana Mato, Cayo Lara, Cándido Méndez o Eduardo Torres Dulce... Son algunos de los que conforman esa larga lista de pasos atrás, cada uno por motivos bien diferentes.
Cuando el Rey anunció su decisión el 2 de junio, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, había hecho ya el primer cambio en su Gabinete. Eligió a Miguel Arias Cañete para encabezar la lista del PP a las elecciones europeas y fue relevado como ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. Entonces no preveía otras dos bajas: la de Alberto Ruiz Gallardón -dimitió como titular de Justicia el 23 de septiembre al retirarse la reforma de la ley del aborto que había impulsado- y la de Ana Mato. La ya exministra de Sanidad dejó su cargo el 26 de noviembre tras un auto del juez Pablo Ruz en el que la consideraba partícipe de la trama Gürtel.
Políticos históricos o emblemáticos han puesto punto y final a su carrera, a liderar o a optar a la reelección.
Así, en las filas del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba abandonó la secretaría general; Alfonso Guerra dejó el escaño que conservaba desde la restauración de la democracia; Pere Navarro dimitió como líder del PSC; el exministro Valeriano Gómez renunció a su acta en el Congreso; Juan Alberto Belloch anunció que no intentará revalidar la Alcaldía de Zaragoza, y Jaime Lissavetzky renunció a las primarias al Ayuntamiento de Madrid.
En el otro lado, desde el Partido Popular, se presenció el anuncio de que Jaime Mayor Oreja no volvería a encabezar la lista europea; Ramón Luis Valcárcel dejó atrás diecinueve años como presidente de Murcia para ir a la Eurocámara, y la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, desveló que no estaría en la próxima candidatura municipal.
Izquierda Unida no es una excepción, y nos dejó noticias como que Cayo Lara no participará en las correspondientes primarias, mientras, por su parte, Josep Antoni Duran i Lleida dejó la Secretaría General de CiU, y Yolanda Barcina, de UPN, adelantó que no volverá a competir por la Presidencia de Navarra.
Los motivos son diversos, pero detrás de algunas de estas renuncias se encuentran casos judiciales o prácticas alejadas de la ética, como la utilización de las tarjetas opacas de Caja Madrid, que llevó a Rodrigo Rato a dejar su militancia en el PP, provocando al mismo tiempo dimisiones como la del secretario general de UGT en Madrid, José Ricardo Martínez, o la del dirigente de CC.OO, Rodolfo Benito. Condicionó también a Arturo Fernández, quien abandonara la presidencia de la patronal madrileña CEIM.
También en el terreno empresarial, Jesús Terciado dejó la presidencia de la Cepyme tras conocerse que la Justicia investigaba una denuncia contra él por presuntos cobros irregulares.
Más reciente es la dimisión como alcaldesa de Alicante de Sonia Castedo, del PP, quien dejó el cargo el 23 de diciembre, tras estar imputada en dos casos judiciales de presunta corrupción urbanística; y, también en la Comunidad Valenciana, el presidente de las Cortes, Juan Cotino (PP), renunció a esa responsabilidad y a su escaño autonómico.
La operación Púnica contra una trama de corrupción en varios ayuntamientos y comunidades, en la que está implicado el exdirigente del PP, Francisco Granados, provocó varias dimisiones. Entre ellas, la del entonces presidente de la Diputación de León, Marcos Martínez Barazón, y la de los alcaldes de varias localidades madrileñas y de varios altos cargos en Madrid y Murcia.
Oriol Pujol, de CiU, implicado en el caso ITV, renunció a la Secretaría General de Convergencia Democrática de Cataluña y a su escaño en el Parlament; Ángel Currás, del PP, dejó la Alcaldía de Santiago de Compostela tras ser imputado por un delito de tráfico e influencias, y la ex ministra socialista Magdalena Álvarez, imputada en el caso de los ERE de Andalucía, abandonó la vicepresidencia del Banco Europeo de Inversiones.
Más allá del ámbito político se encuentran otros anuncios de renuncia significativos como el del líder de UGT, Cándido Méndez. Mientras que en el terreno judicial, a la dimisión del Fiscal General del Estado, Eduardo Torres Dulce, se unió la del magistrado del Tribunal Constitucional Enrique López tras ser multado por conducir su moto sobrepasando la tasa de alcoholemia permitida.
Y, dentro de los medios de comunicación, Leopoldo González-Echenique ha engrosado también este largo capítulo de dimisiones en 2014, abandonando su cargo como presidente de la Corporación RTVE.
