El arzobisbo Cañizares afirma que una vacuna contra el coronavirus se fabrica con fetos abortados

El cardenal de Valencia se hizo eco del bulo en su homilía del domingo 
El arzobispo de Valencia, el cardenal Antonio Cañizares, en una imagen de archivo. AEP
photo_camera El arzobispo de Valencia, el cardenal Antonio Cañizares, en una imagen de archivo. AEP

El cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, ha dicho en su homilía de este domingo que "el demonio existe en plena pandemia, intentando llevar a cabo investigaciones para vacunas", y que "una de las vacunas —contra la covid-19— se fabrica a base de células de fetos abortados". Según se puede comprobar en la grabación de la misa del Corpus Christi celebrada en la catedral de Valencia, Cañizares hizo estas consideraciones en la parte final de su homilía, un texto que llevaba escrito y que leyó sentado, y sobre el cual añadió algunas reflexiones. 

En la parte final de su intervención, en la que hablaba sobre la importancia del sacramento de la eucaristía, Cañizares se refirió a los "desheredados": "Tenemos el grandísimo problema de los desempleados ahora mismo. Los cristianos hemos de reclamar que se cree empleo. Nadie puede robar el trabajo y la dignidad humana, es una exigencia en estos momentos". 

Minutos después y en el mismo contexto de la actual pandemia, el cardenal arzobispo advierte de que "el demonio existe en plena pandemia, intentando llevar a cabo investigaciones para vacunas". "Nos encontramos con la dolorosísima noticia de que una de las vacunas se fabrica a base de células de fetos abortados, así de claro, y eso es inhumano y cruel. Eso no podemos alabarlo ni bendecirlo, eso es ir en contra del hombre. Despreciarle. Primero se le mata con el aborto y luego se le manipula", lamenta. 

Posteriormente añade, en relación a la vacuna, que quizá alguien piense "'mira qué bien, ya tenemos una vacuna', pero no; tendremos una desgracia más. Eso es lo que quiere el diablo. La eucaristía es el antídoto contra el diablo", y pide a los cristianos que sitúen este sacramento en el centro de sus vidas.