''Nos engañaríamos si pensáramos que los éxitos del pasado garantizan los éxitos del futuro''. El ex presidente del Gobierno y ex presidente del PP José María Aznar, le ha dado un 'toque de atención' a su sucesor al frente del partido, Mariano Rajoy, para que no crea que los próximos comicios se ganan 'de rentas' de la victoria en las europeas.
Y es que para ganar elecciones, según Aznar, sólo sirve ''la defensa decidida y muchas veces a contracorriente de las ideas que defendemos''. Una actitud estoica, pero con recompensa, ya que ''sólo la exposición clara de un programa de futuro con los sacrificios que exigirá y con los objetivos que buscamos alcanzar, nos hará merecedores del triunfo'', concluye.
''Soluciones serias'' frente a ''sonrisas fáciles''
En el discurso de clausura del campus de verano de la Fundación que preside, FAES, Aznar ha felicitado a Rajoy por sus recientes triunfos electorales en Galicia y en las europeas del pasado 7 de junio, pero le ha advertido de que no es suficiente para repetir el éxito en próximas convocatorias.
El ex presidente del Gobierno aboga por huir de las ''sonrisas fáciles'' y apostar por las ''soluciones serias'', que según él contienen los tres informes presentados en el campus de verano de la FAES, y cuyas conclusiones ha ofrecido al PP para que cuente con ellas en la redacción de su ideario.
Defensa de la ideología de bandera
La debacle del PSOE el pasado 7-J es fruto, asegura Aznar, de la falta de fuerza del Gobierno, un castigo de los ciudadanos a la gestión de la crisis que hace José Luis Rodríguez Zapatero; y de los socialistas a nivel europeo.
La clave de la victoria, insiste a Rajoy, está en defender las ideas bandera del PP: ''prosperidad y empleo'', ''más libertad'', ''más apertura'', reformas, transparencia de los mercados financieros, recapitalizaciones con fondos públicos y privados y confianza.
Frente a ello, la ''mentira y de la propaganda de la opción que promete subsidios, sube impuestos y sólo sabe crear paro y recesión'', que ofrece Zapatero, dice el ex presidente.
Pero las ''soluciones serias'' no son fáciles, al igual qeue tampoco lo es triunfar. Aznar se lo ha dejado claro a Rajoy: ''Sólo la defensa decidida y muchas veces a contracorriente de las ideas que defendemos, sólo la determinación de decir la verdad, aunque eso moleste a los guardias de lo políticamente correcto, sólo la exposición clara de un programa de futuro con los sacrificios que exigirá y con los objetivos que buscamos alcanzar, nos hará merecedores del triunfo'', ha arengado.
Rajoy se felicita, con permiso
No obstante, y pese a la línea dura del discurso de su antecesor, Mariano Rajoy sí que ha querido dar brillo a sus logros, al asegurar que con el triunfo en las europeas han copado la posición de primera fuerza política del estado español de la que no les ''van a mover''.
Eso sí, ha coincidido con Aznar en que el ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero ''tiene flato'' y una ''ideología de alquiler por horas'' no sólo por su soledad parlamentaria sino también por la ausencia de un ''proyecto de futuro que vaya más allá de la mera permanencia en el poder''.
