La Comunidad de Madrid decretará este viernes el uso obligatorio de mascarillas en el interior de bares y restaurantes, una medida que hasta hora era recomendación, y ampliará de cuatro a seis el límite de clientes que puede haber en las mesas de las terrazas de este tipo de establecimientos.
La presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, ha avanzado estas novedades durante una reunión telemática celebrada este lunes con representantes de la hostelería, con los que además se ha comprometido a retrasar "en cuanto se pueda y los datos de incidencia mejoren" el toque de queda a las doce de la noche, han informado fuentes del Gobierno regional.
La declaración de Ayuso llega en un contexto en el que Sanidad solicita ampliar las restricciones y tras recibir el Gobierno de la Comunidad de Madrid críticas desde voces destacadas de los populares. Tras el presidente gallego, el primero en sostener que Madrid había optado por una decisión con la que el no se sentiría "responsable" y que "por tanto" él había adoptado por otra medida. Tras Feijóo, voces del Gobierno de Castilla y León manifestaban a El País que: "Lo de Madrid llama un poquito la atención. ¡Ya nos gustaría tener la hostelería abierta!".
Además, tanto Andalucía como Murcia han optado por la estrategia opuesta a Ayuso, como manifiestan los anuncios realizados en las últimas horas por las citadas comunidades.
