El tribunal legitima a Bankia y FROB como acusaciones

Blesa dice que Hacienda y el Banco de España no pusieron objeción a las tarjetas opacas

El expresidente de Caja Madrid ha comenzado a declarar, aunque solo ha respondido a las preguntas del fiscal y de su propio abogado, y no a las preguntas de las acusaciones particulares, entre las que se encuentran Bankia y FROB
Imagen capturada de la señal institucional de la Audiencia Nacional que muestra al expresidente de Caja Madrid Miguel Blesa
photo_camera Imagen capturada de la señal institucional de la Audiencia Nacional que muestra al expresidente de Caja Madrid Miguel Blesa

El expresidente de Caja Madrid Miguel Blesa ha comenzado este viernes a declarar en el juicio contra los usuarios de las tarjetas opacas de la entidad y ha recordado que ni el Banco de España ni Hacienda "pusieron tacha alguna" al uso de estas tarjetas.

Al inicio de su declaración, Blesa ha puntualizado que sólo responderá a las preguntas del fiscal y de su propio abogado, y no a las preguntas de las acusaciones particulares -Bankia y el FROB- y populares -Confederación Intersindical de Crédito y CGT-.

"LIBRE DISPOSICIÓN". Blesa ha explicado que cuando se incorporó a Caja Madrid "tenía que confiar en que había órganos internos de auditoría, asesoría fiscal", tanto internos como externos, que es de suponer que se ocupaban de este tipo de "remuneraciones".

De este modo, "no me puse a revisar acto a acto dentro de la caja si todo estaba respaldado por acuerdos", porque cuando uno se incorpora a una entidad así "lo hace con un principio de confianza".

Cuando recibió la tarjeta, ha asegurado, entendió que era "una tarjeta de libre disposición en la que no era precisa la justificación de gastos, y aunque ha reconocido que no recuerda los términos exactos, sí ha reiterado que se le dijo que era de libre disposición.

A preguntas del fiscal Anticorrupción Alejandro Luzón, Blesa ha indicado que, en aquel momento desconocía muchos hechos relativos a estas tarjetas, hechos que ha ido conociendo con posterioridad, y en concreto se ha referido a un informe de auditoría del año 2014 que mencionaba el contrato inicial de Caja Madrid y Visa, fechado en 1994.

Asimismo, ha reconocido desconocer los fundamentos normativos de las tarjetas, y si estaban o no respaldadas por algún tipo de "acuerdo estatutario".

RETRIBUCIONES. En aquel contrato con Visa, se mencionaban las tarjetas de los directivos y "también había alusiones a las de los consejeros", pero el origen último, ha dicho, se sitúa en un acuerdo de 1988.

Ese año, se puso en marcha un plan de revisión y actualización de las funciones de la caja, y se aprobaron los complementos retributivos para dejar las retribuciones dentro de la media del sector, ha relatado al Fiscal.

Es entonces, en ese Consejo, al que Blesa no asistió, cuando la retribución del presidente se fija en 26 millones de pesetas de sueldo y dos millones anuales a disponer por meses mediante gastos específicos de la presidencia.

"A nadie se le puede dar una cantidad para que represente a la entidad en meses y en cuantía fija", ha explicado.

A su llegada a la entidad en septiembre del 96, el director de Recursos Humanos le retiró la tarjeta de consejero y le dio una de gastos de representación "y otra análoga a la anterior de consejero como complemento retributivo".

Su predecesor en el cargo, Jaime Terceiro, puso un limite "que nunca amplió" porque no era necesario, "nunca se superaba", pero esa cuantía "no se ajusta a la realidad".

Los incrementos de límite de gasto se fueron produciendo porque "la Caja no era la misma que en 1988; en 2009 tenía 200.000 millones de euros, había doblado su balance en tres años y se estaban acompasando las retribuciones según la implicación de los consejeros".

Según Blesa, ninguno de los consejeros o directivos de la antigua caja pidieron que su retribución fuese ampliada sino que se modificara su límite operativo mensual, una práctica "del día a día", aunque a final de año los gastos no podían superar las cuantías anuales establecidas.

Por lo que respecta a la fiscalidad de los gastos efectuados con las tarjetas, Blesa ha señalado que "estábamos en la creencia de que esa retención se estaba practicando".

Cuando el fiscal le ha preguntado si en los detalles de remuneraciones que se hacían llegar a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) se incluía lo gastado con las tarjetas, Blesa ha señalado que "de manera agregada y no individualizada".

Sobre el supuesto carácter "delicado" de los gastos de las tarjetas, tal y como se refirió a ellos el exsecretario del Consejo Enrique de la Torre, Blesa ha recordado que "estaban bajo la custodia de Bankia, pero eran gastos que no tenían que haberse divulgado", de ahí que Enrique de la Torre se refiriera a ellos como algo "delicado", pues al parecer era relativamente fácil acceder a ellos.

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