Caballero exige garatías sobre la paralización de la reforma local

El presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), el socialista Abel Caballero, ha exigido este lunes "100% de garantías" sobre la paralización de la Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local, cuya entrada en vigor el próximo 1 de enero supondría "un caos social".

Caballero, a la sazón alcalde de Vigo, ha señalado que en estos momentos no hay "nada que garantice" que no entrará en vigor la conocida como reforma local, más allá de una carta que le envió el secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, lo cual, a su entender, no basta.

En esa misiva, Beteta le transmitió que la transferencia de competencias de los ayuntamientos a las comunidades autónomas no se producirá hasta que se aprueben las normas reguladoras del sistema de financiación autonómica y de las haciendas locales, y hasta tanto las seguirán teniendo las corporaciones municipales.

Caballero, que mañana volverá a proponer en la junta de gobierno de la FEMP una petición de paralización de la reforma local, ha instado al Gobierno a que concrete "cómo" lo va a hacer porque "una ley solo se paraliza con otra ley", ha razonado, y ha expresado su preocupación porque el Ejecutivo "no se está tomando esto en serio".

Ha abundado en que la aplicación de la ley de reforma local dependerá del "criterio" del interventor de cada ayuntamiento, que se remitirá a la legalidad vigente. Así, ha hecho un llamamiento a todos los alcaldes de España para que pidan "la paralización inmediata" de la reforma local, y más adelante, su derogación.

Esa legislación, según Caballero, se hizo en una época en la que el Gobierno inició "una campaña de demonización" contra los ayuntamientos, a los que acusaba de "dilapidar, malgastar" y de no atender a los criterios de eficiencia y sostenibilidad económica. Sin embargo, "las cosas fueron de otra forma", ya que los ayuntamientos fueron "la única administración que cumplió" con los requisitos de déficit, de deuda y de pago a proveedores.

"Alcemos nuestra voz en defensa de nuestros ciudadanos", ha proclamado Caballero, quien ha indicado que regidores del PP, aunque en público respaldaron esta ley "regresiva" y "desalmada", "en voz baja decían lo contrario".

El alcalde de Vigo ha incidido en que la ley de reforma local llevará aparejados "tremendos recortes sociales" y se circunscribe en la línea del PP de "recortar" servicios para quienes "más los necesitan".

Ha advertido de que si entra en vigor la ley dentro de poco más de un mes, dos millones y medio de personas se quedarán sin las políticas sociales que vienen aplicando los ayuntamientos porque las comunidades autónomas no las asumirán. Entre otros servicios ha citado los de comedores escolares, ayuda en el hogar, para el alquiler de vivienda, el suministro energético y de alimentación, programas de mayores y centros de día; teleasistencia, formación de empleo, albergues o atención a víctimas de violencia de género.