El Congreso rechaza las medidas sociales para la reconstrucción y avala el resto

Los bloques sanitario y europeo salen adelante con el sí del PP, mientras que PNV, Junts y CC se suman al consenso en el texto sobre la UE
El Congreso, en una sesión. EP
photo_camera El Congreso, en la sesión de este miércoles. EP

El pleno del Congreso rechazó este miércoles el documento con medidas sociales aprobado por la Comisión parlamentaria para la Reconstrucción ante la pandemia por el coronavirus, mientras que ha aprobado otros dos textos con las conclusiones sanitarias y relativas a la Unión Europea

Sin embargo, la Cámara tendrá que repetir previsiblemente la semana que viene la votación del documento de recuperación económica tras haber detectado que una diputada que había solicitado votar telemáticamente lo hizo al final de manera presencial. Al corregirse el error se ha producido un empate que tiene que deshacerse

A la espera de esa nueva votación, en la de este miércoles Vox, que se apeó de la comisión en su tramo final y se desvinculó de las votaciones anteriores, reapareció para votar en contra de los todos los dictámenes en el pleno, contribuyendo así al poner en peligro el social y el económico, que no contaban con el apoyo del PP. 

Así las cosas, el texto con medidas sociales fue rechazado por 175 votos frente a 172, con lo que fue el único de los cuatro que no salió adelante, aunque el relativo a la reconstrucción económica se salvó por solo un voto de diferencia. 

No es la primera vez que la coalición gubernamental pierde una votación en el pleno, pero las conclusiones de la Comisión de Reconstrucción han vuelto a poner en evidencia su necesidad de sellar pactos a varias bandas para sacar sus propuestas. En esta ocasión Ciudadanos ha sido un aliado fundamental porque ha apoyado todos los documentos, menos el que ha caído, mientras que, tras semanas de negociaciones, se ha logrado sumar también al PP a otros dos documentos: el sanitario y el europeo. 

En concreto, el dictamen de política social fue rechazado por PP, Vox, Ciudadanos, Junts, PNV, Bildu, la CUP, Coalición Canaria, Foro Asturias y Unión del Pueblo Navarro. El BNG, que había anunciado voto en contra, se pasó a la abstención, pero no fue suficiente para salvar el texto global.

Unidas Podemos explicó que habían pactado una enmienda con Bildu para amarrar sus votos e intentar salvar las conclusiones sociales, pero que finalmente el PSOE rechazó ese acuerdo que comprometía a mejorar las pensiones mediante la revalorización con el coste de la vida, el aumento de las mínimas y la derogación del factor de sostenibilidad. Eso llevó a la coalición abertzale a mantenerse en el 'no' que había anunciado. 

Así las cosas, el documento social queda fuera del dictamen de la Comisión de Reconstrucción, lo que no es óbice para que el Gobierno intente impulsar las medidas contenidas en el mismo.

Los dictámenes sobre sanidad y Unión Europea han recibido vía libre con un amplio respaldo, puesto que los partidos que integran el Gobierno han recabado para ellos el apoyo tanto del PP como de Ciudadanos. El primero ha reunido 256 síes y el segundo ha alcanzado los 276 porque ha sumado también a partidos nacionalistas e independentistas. 

En concreto, el documento sanitario fue avalado por PSOE, Unidas Podemos, PP, Ciudadanos, Más País, Compromís y Nueva Canarias. Las conclusiones con más consenso fueron las relativas a la Unión Europea, avaladas tanto por PP y Ciudadanos como por Junts, PNV, Más País, Compromis, Coalición Canaria, Nueva Canarias, el PRC, Foro Asturias y UPN. 

Los desacuerdos de la reconstrucción comprometen los próximos presupuestos
Los desacuerdos del dictamen para la reconstrucción, en especial el que ha tumbado las medidas sociales, ponen de manifiesto las dificultades a las que tendrán que enfrentarse el PSOE y Unidas Podemos para sacar adelante los próximos presupuestos en un Congreso tan fragmentado.

El documento que sale del Congreso es, fundamentalmente, un compendio de peticiones al Gobierno. Son de alcance político, sin rango legislativo. Este factor, unido al método de trabajo que inició la Comisión para la Reconstrucción, fue criticado por varios partidos que no suelen votar en contra de las iniciativas del Gobierno.

Gabriel Rufián dijo que la crisis que se avecina "no se puede cerrar con una comisión parlamentaria" que ha funcionado como un "Juan Palomo entre PP y PSOE". E Íñigo Errejón dejó claro que, a su juicio, la comisión "ha servido para muy poco". Pero, sobre todo, el diputado de Más País expresó su preocupación por lo que pueda hacer el Gobierno cuando lleve al Congreso el proyecto presupuestario. "Está eligiendo unos socios con los que no se hace una reconstrucción verde y justa", dijo. Precisamente por eso, el representante de Compromís, Joan Baldoví, también molesto, puso el acento en lo que pasará "a partir de hoy". 

Los partidos se empiezan a posicionar. El vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, advirtió de que esos presupuestos no se pueden acordar con el PP porque es un partido "incompatible" con el suyo.  "Un Ejecutivo en el que está Unidas Podemos es incompatible con acuerdos con una formación que pacta con la ultraderecha", zanjó.

Cs, actor clave en la Comisión para la Reconstrucción, pidió que prime la moderación en las cuentas.

El PNV también pone condiciones. Aitor Esteban le dijo a Pedro Sánchez que no le llame para hablar de los presupuestos si antes no convoca la comisión mixta entre Euskadi y el Estado.

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