La juez ha dejado en libertad con cargos al concejal del PSC de Cànoves i Samalús (Barcelona) Eduard Beltran, a quien la Guardia Urbana detuvo el pasado lunes por asaltar un taxi pistola en mano, llevarse el vehículo y más de 145.000 euros en efectivo a unos inversores.
Tras conocerse la decisión judicial, el PSC ha hecho efectiva la suspensión de la militancia del edil y ha dado traslado a la Comisión de Garantías de un expediente de expulsión, según ha explicado el partido en un comunicado.
Tal como ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), Beltran ya ha pasado a disposición del juzgado de guardia de Barcelona, que lo investiga por los delitos de robo con violencia e intimidación, hurto y uso de vehículo a motor.
Fuentes cercanas a la investigación han explicado a Efe que Beltran fue detenido el pasado lunes hacia las 3 de la tarde, en las inmediaciones del Puerto de Barcelona, donde habría asaltado a un taxista encañonando un arma y le habría robado el coche.
No obstante, los Mossos d'Esquadra, que se han hecho cargo de las pesquisas, también estarían investigando si el edil socialista está relacionado con una estafa de criptomonedas.
Según las mismas fuentes, se sospecha que Beltrán habría quedado el pasado lunes con unos potenciales inversores en el Moll de Gregal, en el Puerto Olímpico de Barcelona, para una transacción de criptomonedas previamente pactada.
En el momento de llevar a cabo el intercambio de criptodivisas, se habría hecho pasar por un agente de la Guardia Civil y habría robado a los inversores los 145.000 euros en metálico que llevaban para cerrar el negocio, así como, al menos, un teléfono móvil.
La magistrada ha acordado su libertad provisional con la obligación de comparecer en el juzgado y ha acordado también, como medidas cautelares, la retirada de pasaporte y la prohibición de que salga del territorio nacional.
Fuentes cercanas a la investigación han explicado a Efe que Beltran fue detenido el pasado lunes hacia las 3 de la tarde, en las inmediaciones del Puerto de Barcelona, donde habría asaltado el taxi, que habría robado el coche y dinero.
La Guardia Urbana de Barcelona lo localizó poco después de los hechos gracias a la geolocalización de un teléfono móvil que también habría robado, según las mismas fuentes.
