La Guardia Civil ha detenido a un hombre de 56 años que circuló durante casi tres kilómetros a más de 100 kilómetros por hora en Alicante con un varón colgado de uno de los espejos retrovisores del camión, al que presuntamente abandonó malherido tras frenar de manera brusca y causar su caída.
Los hechos ocurrieron el 3 de junio cerca de las seis de la mañana, cuando varios testigos avisaron a la Guardia Civil de que en la calzada de una salida de la A-31 a la altura de Petrer, en Alicante, se encontraba tendido un hombre con lesiones muy graves, al parecer tras ser atropellado. El instituto armado halló a la víctima a la altura del kilómetro 204 de la autovía, sobre la calzada y junto a las huellas de una frenada producida por unos neumáticos.
Los especialistas comprobaron que la frenada era reciente, probablemente de pocos minutos antes a la llamada que alertó al 112, y averiguaron que, tras el golpe, el vehículo se había dado a la fuga a gran velocidad abandonando a la víctima a su suerte, de noche y en una zona de escasa iluminación. El varón, que fue trasladado aún con vida al Hospital General Universitario de Alicante, murió al día siguiente.
La víctima había intentado meterse en la cabina del camión por la fuerza
Durante la instrucción de las diligencias, los investigadores supieron que se trataba de un vehículo de grandes dimensiones y pusieron la pista sobre una empresa de transportes. Los agentes comprobaron que a la altura del kilómetro 201 de la A-31, mientras el camionero se encontraba parado haciendo un descanso, un hombre había intentado introducirse en la cabina del camión por la fuerza, momento en el que el transportista inició un forcejeo con él.
Tras evitar que se subiera al camión, inició la marcha en dirección a Alicante, pero el viandante, ya con el vehículo en marcha, se enganchó desde el exterior colgándose del espejo retrovisor y apoyándose en los peldaños de subida a la cabina continuó en su intento de introducirse en el habitáculo.
Vista la situación, el camionero optó por salirse por la vía de servicio a la altura de Las Salinetas, donde frenó de forma brusca, logrando que se desenganchase el hombre, que cayó violentamente sobre la calzada y se produjo lesiones de carácter muy grave y que fueron la causa de la muerte, según la prueba pericial.
El conductor fue detenido el 10 de junio como supuesto autor de un delito de homicidio por imprudencia y otro de omisión del deber de socorro a la víctima, un hombre de 40 años. Por el momento, se desconoce el motivo por el que el atropellado asaltó al conductor, si bien no existía relación previa entre ellos, según la Guardia Civil.
