Un total de doce personas, dos de ellas en Francia, han sido detenidas este martes por su supuesta relación con las organizaciones Ekin y Askatasuna, que la Policía considera cercanas al entorno de la banda armada Eta. Entre los detenidos se encuentra Iker Moreno, hijo del dirigente de la izquierda abertzale Txelui Moreno.
Nueve de los arrestos en territorio estatal se produjeron en Navarra y el otro tuvo lugar en Álava. Mientras, en Francia y en una operación independiente de la realizada en suelo español, la policía gala detuvo en la localidad vascofrancesa de Bayona, en el suroeste de Francia, a Igor Uriarte López y a Aiala Zaldibar Alvarado.
La Justicia española cree que el primero es uno de los dirigentes de Ekin, mientras que la segunda fue candidata de organizaciones vinculadas con la izquierda abertzale. Ambos han quedado en libertad bajo control judicial hasta que el día 25 el tribunal de Pau, a donde fueron trasladados, se pronuncie sobre la euroorden de arresto emitida por España.
La otra operación está dirigida por el juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska y con ella el Ministerio del Interior da por desmanteladas la dirección de Ekin y de Askatasuna en la comunidad foral. Además de Iker Moreno, entre los detenidos se encuentran Josu Esparza Iraizoz, Javier Beortegui Martinez, Jorge Mayo Hermoso de Mendoza y Jorge Zabala Cía.
La operación ha comenzado en torno a las 2:20 horas en Pamplona y otras localidades navarras como Villava, Etxarri Aranatz, Burlada y Barañáin. Además de las detenciones, seis de ellas practicadas por la Guardia Civil y cuatro por el Cuerpo Nacional de Policía, los agentes han llevado a cabo diferentes registros en domicilios y locales, en donde se han incautado, para su estudio, de ordenadores y otro material informático.
El juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska, en el pasado mes de septiembre, dirigió otra operación policial contra Ekin que finalizó con nueve detenciones en Navarra y el País Vasco. En esta ocasión, a los detenidos se les imputa su pertenencia a la cúpula de Ekin, así como su integración en organizaciones de la izquierda abertzale como Askatasuna o la propia Batasuna. La operación sigue abierta y no se descartan nuevas detenciones ni nuevos registros.
