La localidad de Torrecaballeros (Segovia) se volcó este martes en el funeral y posterior entierro de la niña Olivia, de 6 años, por cuyo fallecimiento está detenida su madre, y que ha causado una honda conmoción tanto en este municipio de 1.400 habitantes como en España en general. El párroco Juan Agudo ha sido el encargado de oficiar la homilía, y en ella dijo que el recuerdo de la pequeña, conocida como La pirata, pervivirá para siempre.
En los primeros bancos se situaron el padre de la niña, Eugenio García Martínez, junto a los abuelos paternos y su tía Inma.
Además, alrededor de 500 personas se han concentrado este martes en la Plaza Mayor de Segovia en repulsa por el presunto asesinato de la pequeña, cuyo cadáver fue hallado en la cama de un piso de Gijón junto a su madre, ahora arrestada. Tras guardar cinco minutos de silencio, las personas presentes han colocado velas junto al nombre de Olivia dibujado en el suelo con velas blancas.
Por su parte, el padre de la niña ha señalado que la situación "le abruma" y que la verdadera protagonista "de todo esto" es Olivia, quien "se ha mudado a otro sitio". Asimismo, el padre ha recordado que llevaba cinco años luchando "incansablemente" por la custodia que consiguió el viernes, cuando pudo "prometer por fin" a la niña que "volvía a casa".
A su vez, ha señalado que a él le tocaba todo el puente estar con Olivia pero que con la sentencia se invirtieron los papeles y le tocaba a la madre. Por ello, llevó a la niña a Gijón el sábado por la mañana, la última vez que la vio.
Para finalizar, ha subrayado que le gustaría que le guardasen en una vitrina en un museo, como si fuera "algo del pasado", con una placa en la que se pudiera leer que es "el último padre que enterró a su hija por un sin sentido".
