Don Juan Carlos: ''Estoy divinamente''

El Rey ha pedido hoy a los militares esfuerzos para asegurar "una disuasión verosímil" en defensa de los intereses de España pese a una crisis económica que es "una amenaza a la seguridad", objetivo asumido por el ministro Pedro Morenés, que se ha comprometido además a no atender "a absurdas provocaciones".

Don Juan Carlos ha reaparecido en público -en su primera actividad oficial fuera de la Zarzuela tras la operación en la cadera del pasado 23 de noviembre- al acudir al Palacio Real para presidir la Pascua Militar, una ceremonia más breve que en años anteriores, de la que hoy se ha suprimido la revista a la tropa y la imposición de condecoraciones.

Tras pronunciar su discurso y antes de ofrecer en el Salón de Columnas una recepción a los invitados, entre ellos los máximos representantes de las instituciones del Estado, los tres Ejércitos y la Guardia Civil, Don Juan Carlos ha comentado a los periodistas que se encuentra "divinamente" y ha precisado, sonriente: "Lo único... me ha dicho el médico que tenga cuidado, que voy muy deprisa".

En el mismo tono distendido, ha señalado que avanza en su recuperación de la intervención quirúrgica "con ganas de mejorar".

En su intervención, el jefe del Estado ha advertido de que la actual crisis económica actúa como "una amenaza a la seguridad" nacional, por lo que ha animado a las Fuerzas Armadas y la Guardia Civil a "priorizar el esfuerzo para mantener las capacidades militares que garanticen una disuasión verosímil en defensa de los intereses de España".

"De ahí la necesidad de que, como leales servidores del Estado, debamos contribuir, con más ahínco si cabe, a la tarea de sacar adelante a esta gran nación con esfuerzo, generosidad y espíritu de sacrificio", ha añadido el Rey, quien ha recalcado que la sociedad española tiene "plena confianza" en la "capacidad, iniciativa y entusiasmo" de los militares para conseguir este objetivo.

Don Juan Carlos ha manifestado su gratitud a los militares y guardias civiles que cumplen misiones lejos de España y les ha pedido que perseveren en su actitud, con la que aseguran "la mutua lealtad entre aliados", así como la "firmeza de los valores" comunes, y "dan buena prueba de profesionalidad y eficacia, de humanidad y rigor, de valor y disciplina".

Además de dedicar un "emocionado recuerdo" a los militares fallecidos en acto de servicio durante 2012, el Monarca ha agradecido también al titular de Defensa, Pedro Morenés, las palabras que había pronunciado minutos antes, ya que mostraban una "plena conciencia de las dificultades y una total disposición a enfrentarlas".

El ministro ha querido dejar claro ante el Rey que las Fuerzas Armadas y la Guardia Civil garantizan la seguridad y la defensa de España por encima de cualquier anhelo o interés particular de sus miembros y que los militares "mantienen el ánimo firme y sereno, sin atender a absurdas provocaciones, y cumplen calladamente con su deber".

Morenés ha anunciado que está en proceso de creación el mando de defensa del ciberespacio, para contrarrestar las amenazas que desde ese entorno pongan en riesgo la seguridad nacional, y ha explicado que, ante la crisis económica, se han impuesto medidas de control y reducción del gasto muy duras en su departamento, acompañadas de un esfuerzo de reorganización de las infraestructuras.

También ha considerado necesario seguir apoyando la industria de defensa y, en ese sentido, ha justificado la necesidad del crédito extraordinario de 1.782 millones de euros concedido para que su ministerio atienda compromisos de pago al sector adquiridos en 2010 y 2011 por la adquisición de material militar perteneciente a los programas de armamento.

Una "decisión difícil y responsable -ha agregado- para mantener la indispensable credibilidad de la acción del Gobierno, tanto internacional como internamente".

Los Reyes y los Príncipes han llegado a mediodía en automóvil directamente hasta el interior del palacio a través de la Puerta del Príncipe y han sido recibidos en el Zaguán de Embajadores por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, por los ministros Morenés y Jorge Fernández Díaz, titular de Interior, y por el Jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), Fernando García Sánchez.

Desde allí, el Rey, con la ayuda de dos muletas, ha caminado hasta una alfombra roja situada en el Patio o Plaza de la Armería a pocos metros de la entrada principal del palacio, donde, apoyado en una sola muleta, ha presidido la ceremonia militar.

A diferencia de años anteriores, el Rey no ha tenido que recorrer la plaza, al haberse suprimido la revista a la tropa, por lo que, caminando con muletas, ha regresado al interior del palacio, donde los Reyes y los Príncipes han utilizado el ascensor bautizado como "de Carlos III" para llegar a la saleta Gasparini y saludar allí al resto de la cúpula militar y otros representantes militares.

También a diferencia de anteriores ediciones, hoy se ha reducido la línea de saludos y no ha formado parte de ella el conjunto de representantes de las Reales y Militares Órdenes de San Fernando y San Hermenegildo, de la Guardia Civil y de la Hermandad de Veteranos.

Para "simplificar el acto", según han explicado fuentes de la Casa del Rey, Don Juan Carlos tampoco ha impuesto las condecoraciones previstas a diecinueve miembros de las comisiones militares en el Salón del Trono, donde ha tomado asiento para seguir las palabras de Morenés, tras lo que ha pronunciado su discurso de pie ante un atril.

Mientras, en la calle, ante la fachada principal del palacio, un grupo de funcionarios de Patrimonio Nacional protestaba con megáfonos y pancartas contra la política de ajustes del Gobierno.

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