El cabo y el escopetero de la furgoneta antidisturbios de los Mossos que han sido apartados por ocultar información sobre los incidentes del 14N han desmentido hoy ante el juez la última versión del Departamento de Interior sobre los hechos, basada en una investigación interna con información de los propios agentes.
Según han informado fuentes judiciales, ante el juez que investiga el caso de Esther Quintana, la manifestante que asegura que perdió un ojo en la huelga general del 14N, han declarado hoy como testigos el cabo y el escopetero de la unidad que Interior ha apartado de antidisturbios por ocultar que actuaron en las inmediaciones del lugar del incidente.
El propio conseller de Interior, Ramon Espadaler, explicó en una rueda de prensa el mes pasado que se había descubierto que el furgón de antidisturbios 414, en el que iban los dos agentes que hoy han declarado, había disparado dos salvas cerca de Esther Quintana por una información relevante que facilitó el cabo de esa unidad, en la cuarta versión que mantiene el Departamento sobre este caso.
Por las heridas causadas a la manifestante, que los informes forenses creen compatibles con una pelota de goma pese a que Interior mantiene que en todo el 14N no se disparó ni una sola, están imputados hasta ahora el subinspector y el escopetero de la furgoneta Dragó 40, que comandaba la unidad a que pertenece la 414.
Fue precisamente el subinspector imputado, responsable de la unidad Dragó 40, el que elaboró el informe interno anunciado por Espadaler, a partir de unas explicaciones del cabo que dijo "creer recordar" que sus agentes habían disparado una salva en el lugar.
Sin embargo, en su declaración ante el juez, el cabo ha negado hoy el contenido de ese último informe y ha recalcado que cuando el subinspector imputado le requirió recientemente su versión sobre los hechos volvió a repetirle la misma que mantuvo desde un principio: que los agentes de la furgoneta 414 sólo dispararon dos salvas al principio de su actuación, no en la zona donde caminaba Quintana.
El cabo y el escopetero que hoy han declarado, junto a otros cuatro agentes de la 414 que lo hicieron ayer, están apartados de antidisturbios por orden de Interior, que sin embargo mantiene en el servicio al subinspector y al escopetero de la Dragó 40 imputados por el juez.
El escopetero de la 414, igual que hicieron sus compañeros de furgón en su declaración como testigos, también ha insistido en que siempre ha dado la misma explicación a sus superiores y ha sostenido que en el lugar donde cayó herida la manifestante ni siquiera llegó a tocar el arma que dispara salvas y pelotas de goma.
Según el escopetero, en su actuación con motivo de la manifestación del 14N sólo disparó dos salvas al inicio del recorrido y en el cruce entre paseo de Gracia con Gran Via se limitó a bajar fugazmente del furgón, sin ni siquiera llevar la escopeta en la mano porque tenía la espalda muy dolorida para cargar, lo que le valió un toque de atención del subinspector imputado.
El escopetero ha relatado al juez que el subinspector de la Dragó 40 le había llamado la atención en dos ocasiones por bajar del vehículo sin el arma y le había advertido de que si no podía cargarla la dejara en manos de otro de sus compañeros porque el fusil está para utilizarlo.
La versión de los dos agentes que hoy han declarado contradice la del subinspector y el escopetero de la Dragó 40 respecto a la posición de la furgoneta sospechosa, que sitúan a tiro de la manifestante mientras los imputados la ubicaron más atrás, y por lo tanto lejos del alcance de Quintana.
Los testigos han admitido que su propia furgoneta 414 se situó casi en paralelo a la Dragó 40 porque esa es la orden que tienen para las actuaciones de dispersión, pero han afirmado que cuando ellos llegaron y descendieron de su vehículo la otra ya había finalizado su actuación e iba a retirarse.
Los agentes no han aportado al juez información alguna sobre la actuación de los antidisturbios de la Dragó 40 porque aseguran que todo sucedió muy fugazmente y que están tan familiarizados con el sonido de las salvas que no pueden determinar si en ese lugar oyeron disparar alguna.
Laia Serra, abogada de Esther Quintana, ha asegurado hoy que las versiones contradictorias que están dando los agentes demuestran que "alguien miente" y ha anunciado que el próximo mes aportará al juez un vídeo que resultará revelador para el esclarecimiento de los hechos.
