El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, ha anunciado hoy que el Gobierno trabaja en la reforma de la ley concursal con el objetivo de ayudar a que las compañías que sean viables mantengan su actividad y que este instrumento no sea una mera "trituradora" de empresas.
De Guindos ha participado hoy en la jornada inaugural de la XXX Reunión del Círculo de Economía de Sitges (Barcelona), donde ha explicado que el sistema concursal español ha sido visto tradicionalmente como un proceso que lleva en la gran mayoría de los casos a la liquidación de las empresas que se acogen a este procedimiento.
Ha avanzado, en este sentido, que "el Gobierno va a tomar decisiones" para que las compañías que sean viables "puedan subsistir".
"Existe la posibilidad de que todo el mundo gane", ha señalado De Guindos, que ha querido reconocer públicamente la labor de los jueces de lo mercantil.
Sobre el papel del administrador concursal, el ministro ha comentado que "en ocasiones" parecen "una especie de liquidador", pero su objetivo último ha de ser "intentar siempre que la empresa subsista".
"Si se mantiene el negocio en curso, eso tiene un valor y eso hay que favorecer. Se trata de que las empresas puedan subsistir porque es mucho más difícil empezar una empresa desde cero que evitar que una empresa desaparezca", ha subrayado.
El ministro ha remarcado que en España existen muchas empresas viables "con un nivel de deuda que las hacen inviables", pero ha opinado que esta situación no ha de desembocar obligatoriamente en el cese de la actividad empresarial.
Para facilitar la salida de una empresa del concurso de acreedores resulta fundamental, ha apuntado el titular de Economía, favorecer la reestructuración financiera de esa compañía.
A este respecto, ha comentado que el Gobierno "va a explorar" la mejora del sistema para que la reestructuración financiera no se limite a las grandes empresas, sino también a las pymes, que constituyen el grueso del tejido productivo del país, para evitar que estén abocadas a la liquidación.
En su intervención ante los más de 200 empresarios que participan en las jornadas de Sitges, De Guindos ha dibujado un panorama de la economía española mucho más halagüeño que el que había hace un año.
El país, a su juicio, ha sido capaz en estos últimos meses de corregir muchos de sus desequilibrios, ha reducido el endeudamiento privado, ha ajustado su sector inmobiliario, ha acometido un saneamiento "profundo y amplio" de su sistema bancario y ha llevado a cabo un proceso de consolidación fiscal muy importante, reduciendo su déficit público hasta el 5,5 % este año.
Gracias a la adopción de todas estas medidas, la economía española ha empezado a crecer y la previsión es que siga haciéndolo en los próximos meses.
Además, el Gobierno espera que se avance en la generación de empleo y la reducción de la tasa de paro y que aumente la disponibilidad de crédito a las empresas.
"Todos los indicadores apuntan a que hay una mejor disponibilidad de crédito para las pymes. No es suficiente, pero las señales que tenemos ahora no existían hace un año", ha destacado el ministro.
En su discurso inaugural, el presidente del Círculo de Economía, Antón Costas, ha constatado que la economía española está inmersa en un incipiente proceso de recuperación, aunque no significa que "lo peor haya pasado".
"Mientras el nivel de desempleo sea de esa magnitud, no se puede decir que hemos salido de la crisis", ha afirmado Costas, que cree que fiar una solución al problema del paro al simple crecimiento económico es una equivocación, porque "eso nos llevaría a perder más de una generación".
En este sentido, ha considerado que "tiene sentido, que es posible y necesario y que es financieramente sostenible" impulsar un programa de rehabilitación de viviendas que permita emplear a buena parte de la actual bolsa de parados en España que de otra manera difícilmente podrían reinsertarse en el mercado laboral.
La Reunión de Sitges está organizada por el Círculo de Economía en colaboración con Indra, La Caixa y KPMG.
