El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, se ha mostrado hoy "abierto" a estudiar un incremento del límite de velocidad en autopistas y autovías, actualmente en los 120 kilómetros por hora, aunque ha advertido de que antes habrá que analizar el impacto ambiental que tendría la medida. En su comparecencia ante la Comisión de Seguridad Vial del Congreso, Fernández Díaz contestaba así a una propuesta del portavoz de CiU, Jordi Jané, que pedía al Gobierno que analizara la posibilidad.
El titular de Interior ha afirmado que un ligero incremento de la velocidad máxima en estas vías no tendría "tanta incidencia" en las cifras de siniestralidad, toda vez que el 75 por ciento de los accidentes mortales se registran en carreteras convencionales.
No obstante, Fernández Díaz ha advertido de que, además del efecto en las cifras de siniestralidad, habría que tener en cuenta el posible incremento de las emisiones de gases de efecto invernadero ya que España paga "un dineral" en derechos de emisión de estos gases. "Ahora, una vez hecha esa comprobación previa en términos de impacto ambiental y de contaminación, yo estoy abierto claramente a lo que ha planteado el señor Jané", ha subrayado.
En su intervención, el ministro del Interior ha confirmado, tal y como ya anunció la directora de Tráfico, María Seguí, que buscará una alternativa al actual sistema de cómputo de fallecidos en accidente de tráfico. En su opinión, "no se conocerá la verdadera magnitud de la accidentalidad hasta que no se maneje un sistema de recogida de datos integral" que incluya fallecidos, heridos y personas con secuelas tanto físicas como psíquicas.
En este sentido, el portavoz del PSOE, Carlos Corcuera, se ha preguntado si el objetivo de esta medida es "poner en duda" la reducción del número de fallecidos conseguida en los últimos años o achacar a ese nuevo cómputo un hipotético aumento de los accidentes en un futuro cercano.
Por su parte, el portavoz de Seguridad Vial de CiU, Jordi Jané, ha propuesto que los radares de control de velocidad se instalen únicamente en los puntos "realmente peligrosos" y no con un objetivo recaudatorio.