El padre de Naiara dice que su tiastro lucense la asesinó "por odio"

"Tenía odio a mi hija porque no era hija de su hermano, sino mía, y también porque era argentina", asegura desde Chile Manuel Briones, que exige justicia y reclama el cadáver

El argentino Manuel Briones, padre de la niña de 8 años asesinada en Sabiñánigo a causa de una brutal paliza de su tiastro lucense Iván Pardo, asegura que su hija murió por odio. "La mató por odio", dice en alusión a Pardo. Y lo justifica así: "Porque no era hija de su hermano y porque era argentina".

Briones, un argentino residente en Chile que llevaba varios años sin ver a su hija, también pide que se tomen medidas contra la madre de la pequeña, porque dice que le silenció y "ocultó" los hechos, incluso cuando llevaba varias "horas en el hospital".

Al tiempo que pide justicia, Briones quiere desplazarse a España desde Valparaíso para hacerse cargo de su hija. De momento reclama el cadáver, porque dice que no se puede quedar con una familia que la trató "tan mal".

En declaraciones a Efe, Briones aseguró que la madre, unos pocos meses después de marchar a España desde Argentina, dejó de mantener contacto con él durante dos años y de informarle sobre el crecimiento de la menor, Naiara. Explicó, además, que durante los últimos tres meses, la exmujer le negó todo tipo de información sobre la niña, y tampoco le envió fotografías.

Briones expresó sus sospechas de que la imposibilidad de contactar con ella guardara relación con los malos tratos de que era objeto por parte del presunto asesino, un lucense de 33 años con cuyo hermano se casó la madre tiempo después de llegar a España. Según su relato, el padrastro decidió enviar a la menor a Sabiñánigo bajo la tutela de su madre.

Asimismo, se mostró convencido de que el marido de su expareja le prohibía hablar con él, y de que esta no hizo nada para sacar a su hija de Sabiñánigo.

El interés de Manuel Briones en desplazarse a España no sólo es para hacerse cargo del cadáver de Naiara sino para tratar de averiguar si otra de las cuatro hijas de la madre es suya, y si es así, reclamar su custodia.

ÚLTIMO ADIÓS. Mientras, según informa Heraldo de Aragón, el cuerpo de la niña recibió este lunes sepultura en un nicho del cementerio de Sabiñánigo en una ceremonia íntima a la que asistió solo la familia cercana. 

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