El Partido Popular ha hecho un argumentario sobre el aborto en el que asegura que el Gobierno "sigue adelante con su compromiso electoral" y lo hace bajo una máxima, que "la maternidad debe estar protegida".
"El PP no cejará en su apoyo a la maternidad", señala el partido en el último de sus "argumentos populares", elaborado un día después de que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, anunciase la retirada del anteproyecto de ley y el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, presentase su dimisión.
Insisten los populares, que tratan con este catálogo de callar las voces críticas de los antiabortistas, en que el Ejecutivo modificará la ley vigente para que las jóvenes de 16 años que aborten lo hagan "con el conocimiento y el consentimiento de los padres", y subrayan que antes de final de año se aprobará un plan de apoyo a la familia.
Frente a las peticiones de dimisión de Rajoy como responsable del fiasco político que ha supuesto la reforma de la ley del aborto, prometida en campaña, el mensaje que el PP quiere poner en boca de sus dirigentes y representantes con este argumentario pone el énfasis, en todo momento, en la protección de la maternidad y por eso asegura que se promoverá una ley con "medidas de apoyo a las mujeres embarazadas", especialmente las que se encuentran "en situaciones de dificultad".
También se habla de impulsar "redes de apoyo a la maternidad" y de "cambiar el modelo de la actual regulación sobre el aborto para reforzar la protección del derecho a la vida, así como de las menores".
Apuntan, por otro lado, que el PSOE aprobó una ley -la vigente- "sin contar con los ciudadanos y en contra de la doctrina constitucional" y recuerdan que la anterior, aprobada durante el Gobierno de Felipe González en 1985 se había mantenido durante los gobiernos del PP pero José Luis Rodríguez Zapatero decidió modificarla en 2010 "sin consenso".
Insiste el argumentario en que "el Gobierno ha tratado de modificar una ley que divide a la sociedad buscando el mayor consenso posible", aunque admite, en línea con la explicación dada ayer por Rajoy, que "la actual coyuntura" exige estar "más cohesionados que nunca". Por eso, continúa, el Ejecutivo "seguirá trabajando para conseguir el máximo consenso posible de la sociedad" y el PP "seguirá buscando soluciones por una legislación que perdure en el tiempo y genere acuerdo" para "defender el derecho a la vida en los términos constitucionales".
EL ENCAJE LEGAL DE LA REFORMA
El Gobierno analiza ahora la mejor fórmula para introducir en la actual ley del aborto la modificación que sí ha decidido mantener de su propuesta de reforma, por la que las menores de 16 y 17 años que quieran abortar necesitarán del consentimiento paterno.
Una de las opciones es introducirlo en el Plan de Infancia y Adolescencia 2013-2016, han explicado a Efe fuentes gubernamentales.
Los dos anteproyectos de ley que contienen el Plan de la Infancia fueron aprobados por el Consejo de Ministros el pasado abril, y actualmente se encuentra a la espera de que varios órganos consultivos, entre ellos el Consejo de Estado, se pronuncien sobre el mismo.
Otra de las posibilidades es introducir en el Código Civil la obligatoriedad de contar con el consentimiento paterno para abortar en el caso de las jóvenes de entre 16 y 17 años, según las mismas fuentes. Además, podría hacerse mediante la reforma de la actual ley del aborto. No obstante, las mismas fuentes precisan que la actual ley está pendiente de que el Tribunal Constitucional (TC) se pronuncie sobre el recurso presentado por el PP.
En el caso de que el TC la declarase inconstitucional, el nuevo ministro de Justicia, Rafael Catalá, tendría que presentar una ley alternativa en la que también podría introducirse la citada modificación. Y en el caso de que el TC la considerase constitucional podría, simplemente, introducir la modificación en la citada norma.
