El Príncipe Felipe ha presidido hoy la ceremonia de reencuentro de oficiales que se graduaron hace 25 años en la Escuela Naval Militar de Marín, en Pontevedra.
Los homenajeados han sido en torno a 81 veteranos, que terminaron sus estudios solo un año antes que el propio Príncipe.
El acto se ha celebrado en el poliderportivo de la Escuela Naval; los viejos compañeros de escuela se han colocado ante las espalderas y los nuevos estudiantes, al otro lado de la cancha.
Tras la entrada de la bandera y de que la banda de música tocase dos veces el himno de España, el Príncipe ha entrado y ha recorrido el perímetro de la cancha saludando a unos y otros, mientras los asistentes entonaban, sucesivamente, la Salve Marinera, el Himno a los Caídos y el de la Armada.
Entre los homenajeados y el público, compuesto principalmente por esposas de los oficiales, el momento más disfrutado ha sido el beso a la bandera, que ha arrancado vítores y aplausos.
En su intervención, el representante de los homenajeados, José María Núñez Torrente, ha recordado el paso de su promoción por la escuela -"parece que fue ayer", ha constatado- y ha felicitado a los nuevos por la experiencia a la que se enfrentan, en la que verán, ha asegurado, "forjado su carácter y fortalecida su voluntad" y en la que aprenderán "valores".
El director de la Escuela, Juan Luis Sobrino Pérez-Crespo, en una metafórica intervención ha invitado a los nuevos estudiantes a "navegar contracorriente, ciñendo si fuera necesario", cuando en la vida "hayan varado en los escollos del desaliento".
