El grupo socialista quiere que el presidente de Iberia, Fernando Conte, comparezca en el Congreso de los Diputados para informar sobre la ''conflictividad'' en esta compañía que está acarreando importantes retrasos en sus vuelos.
Aunque Conte no es cargo público ni autoridad de la Administración, sino máximo responsable de una empresa privada, los socialistas entienden que es ''factible'' requerir su presencia en la Cámara Baja acogiéndose a una interpretación de su Reglamento que en su día hizo el Tribunal Constitucional.
La petición registrada por el grupo parlamentario socialista no menciona expresamente la supuesta huelga de celo de los pilotos de Iberia, pero sí argumenta que la ''situación de conflictividad'' en esta compañía aérea está afectando al ''buen funcionamiento'' de varios
aeropuertos, especialmente el de Barajas.
Crispación de los pasajeros
Con resignación y enfado, a partes iguales, se han enfrentado a la mañana del lunes los pasajeros que iban llegando al aeropuerto de Madrid-Barajas para coger sus respectivos vuelos con Iberia y comprobar los múltiples retrasos y las hasta ahora quince cancelaciones.
Fuentes de la compañía han informado que, de los 2.500 viajeros que Iberia tuvo que acomodar ayer por la tarde en hoteles, sólo 500 tuvieron que hacer noche en la capital española. Desde la entidad han asegurado que el resto pudo viajar finalmente a su destino, y que se han fletado dos vuelos especiales, uno a Moscú y otro a Caracas.
Hay que tener en cuenta, han indicado las fuentes, que Iberia se enfrenta a una huelga de pilotos ''no reconocida'' por el sindicato Sepla, que hoy vuelve a reunirse con la dirección de la empresa para tratar de avanzar en las negociaciones del convenio.
Cancelaciones de Iberia
En la página web de Aena se informa que desde las 6,45 de esta mañana hasta las 10,00 horas se han cancelado 16 vuelos, 8 de salida y otros 8 de llegada, todos ellos de Iberia, menos uno de Air Nostrum, a diferentes destinos nacionales (Valencia, Barcelona, Santander y Vigo) e internacionales como Dusseldorf y París.
Estas cancelaciones y los retrasos en la mayoría de los vuelos provocan, a partes iguales, resignación y enfado entre los pasajeros.
El peruano Alberto Soriano, se encuentra entre los viajeros afectados, ya que ayer no pudo salir hacia su país. En tono molesto pero sosegado aguarda en la cola del balcón de información de Iberia a que le den una solución, porque, asegura, le vence el visado que sacó para pasar un mes de vacaciones en Barcelona y tiene que partir inmediatamente ''para no ser un ilegal''.
Los más desesperados son los que tienen que hacer viajes largos o han perdido los enlaces y la información que ofrece el panel informativo de la zona de embarque les parece ''desoladora'', ya que una buena parte de los vuelos anuncian retraso en sus salidas.