El Supremo anula la condena a dos etarras por no investigarse las torturas que habían denunciado

El Tribunal Supremo ha anulado sendas condenas de 15 años de prisión impuestas por la Audiencia Nacional a dos miembros de Eta porque no se investigaron las denuncias de torturas que presentaron, según han informado a Efe fuentes jurídicas.

Se trata de Iñigo Zapirain y Beatriz Etxeberria, miembros del comando Otazua, quienes fueron condenados a finales del pasado año a 15 años de prisión cada uno por su participación en un atentado contra una oficina del Inem en el barrio bilbaíno de Santutxu en 2006.

El Supremo ha ordenado que se repita el juicio para que se aclare que el testigo de cargo del juicio no incriminó a Zapirain bajo torturas, según han explicado las citadas fuentes.

En la resolución la sala tiene en cuenta la jurisprudencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) de Luxemburgo, que ha condenado varias veces a España por no investigar las denuncias de malos tratos interpuestas por los detenidos.

En concreto, en el año 2014 el TEDH condenó a España por no haber indagado la denuncias de torturas presentada por Beatriz Etxeberria durante los cinco días de incomunicación a la que fue sometida tras su detención en 2011.

Etxeberria y Zapirain acumulan condenas de más de 500 años de prisión por los asesinatos del policía Eduardo Puelles y del brigada Luis Conde, por lo que continuarán en la cárcel a pesar del fallo del Supremo.

El partido independentista Sortu se ha hecho eco en un comunicado de esta resolución judicial y ha asegurado que "son muchos los casos de encarcelamientos como consecuencia de inculpaciones realizadas bajo torturas".

La formación abertzale ha añadido que muchos de estos condenados "están en la cárcel todavía", por lo que, a su juicio, ha llegado el momento de "revisar" las sentencias impuestas a personas que han denunciado haber sido torturadas en dependencias policiales.