El Tribunal Constitucional no ha admitido a trámite el recurso de Arnaldo Otegi contra su inhabilitación para concurrir a las elecciones vacas, con lo que no podrá optar a ser lehendakari por EH Bildu en los comicios del 25 de septiembre. El secretario general de Sortu recurrió la sentencia del Juzgado de lo Contencioso Administrativo de San Sebastián, que confirmó su exclusión de la lista electoral de EH Bildu, que encabeza.
La sala primera del TC ha decidido por unanimidad no admitir el recurso al considerar que no existe, como reclamaba el recurrente, violación de un derecho fundamental tutelable en amparo. El alto tribunal, que tenía de plazo hasta las doce de la noche del jueves (inmediatamente después comienza la campaña de las elecciones vascas), se ha reunido este martes por la tarde para estudiar este y otros recursos ante la Junta Electoral y ha resuelto rechazar la petición de Otegi. Un fallo que agota las posibilidades del dirigente abertzale, que no podrá ser candidato.
Otegi puede recurrir ahora únicamente ante un Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo
Otegi fue excluido de las listas electorales por la Junta Electoral de Gipuzkoa debido a la pena de inhabilitación para sufragio pasivo que pesa sobre él como consecuencia del caso Bateragune, el intento de reconstruir la ilegalizada Batasuna. Ahora, el TC avala la inelegibilidad en la que se encuentra Otegi por no haber terminado de cumplir esa pena, cuyo vencimiento la Audiencia Nacional fijó el 1 de febrero de 2021.
Sin embargo, el líder abertzale alegaba en su demanda que la inhabilitación para el ejercicio del sufragio pasivo habría quedado extinguida al mismo tiempo que la pena de prisión de la que es accesoria, es decir, el pasado 1 de marzo.
Tras conocerse la noticia, la cuenta oficial de EH Bildu ha colgado en una red social una fotografía de una pancarta en un puerto pesquero en la que se lee, en euskera, el mensaje "¿Quién eres tú para negar nuestra elección?. Otegi, el lehendakari del pueblo" y la imagen de Otegi.
Y es que la decisión judicial deja a EH Bildu huérfana de su principal baza, en la que había depositado sus esperanzas de recuperación electoral.
