Las medidas del Gobierno contra la mala situación económica aún no han alcanzado la ''plena efectividad'' pero, gracias al ''cambio de ritmo'' que supuso la remodelación del Gobierno, demostrarán ''toda su eficacia de verdad''.
La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Economía, Elena Salgado, reconoció en el Senado que algunas de las políticas económicas anticrisis desarrolladas por el Ejecutivo en el último año no han dado por el momento resultado, probablemente por tratarse de un bache financiero internacional de ''proporciones desconocidas'' que ha provocado la recesión mundial y española.
No obstante, y convencida de que esta circunstancia mejorará con el giro del Gobierno central, Salgado defiende ya el objetivo de impulsar la recuperación económica ya no sólo a corto sino también a largo plazo, con una importante inversión en I+D+i, infraestructuras y educación; que construya un modelo de crecimiento más sólido.
Protección y diálogo social
En la tercera de las preguntas que Elena Salgado tuvo que responder en la sesión de control en el Senado - la primera que vive como ministra de Economía -, hizo un breve análisis de la situación, insistiendo en que España ''se está comportando de manera similar al resto de los países desarrollados''.
Con todo, reconoció que ''un Gobierno progresista nunca puede estar contento con tasas de paro'' como las existentes, por lo que anunció que el objetivo principal es dar también respuesta a la crisis social, ''fortaleciendo todos los instrumentos de protección''.
Además recordó su intención de resolver los problemas por medio del diálogo social, iniciativa que emprenderá este mismo miércoles en una reunión apalabrada con los secretarios generales de los sindicatos UGT y CCOO.
La defensa, el largo plazo
Salgado admitió que el Ejecutivo presidido por Rodríguez Zapatero lleva desde el 18 de abril de 2008 -cuando el Consejo de Ministros aprobó el primer paquete de medidas contra la crisis de esta legislatura- aprobando actuaciones para paliar los efectos negativos de esta coyuntura en familias y empresas, aunque algunas de ellas aún no han mostrado su efectividad.
Se defendía de la pregunta del diputado de CiU, Jordi Vilajoana, quien le advirtió de que existen varios objetivos a corto plazo que no se están consiguiendo, como el de normalizar el sistema financiero, reducir la morosidad, ''sobre todo la pública'', o ejecutar las inversiones previstas.
''No lo estamos haciendo bien y usted lo sabe'', concluyó el catalán, augurndo que la próxima Encuesta de Población Activa, con los datos del primer trimestre, traerá bajo el brazo cuatro millones de parados y una tasa de desempleo del 17 por ciento.
Sin más respuestas y al frente de una empresa, el Ministerio de Economía, a la que todavía no ha tenido tiempo de tomar el pulso, Elena Salgado volvió a recurrir al lago plazo: el deseo del Gobierno de hacer un cambio en el modelo de crecimiento más sólido para que este tipo de baches no vuelvan a sorprenderlo.
