Varios carteles amenazantes en los que aparece la foto del hombre que atacó este martes con una maza la 'herriko taberna'' (sede de la izquierda abertzale) de Lazkao han aparecido en esta localidad guipuzcoana, en la que la izquierda abertzale ha convocado además para este miércoles una manifestación.
En las pancartas aparecen los lemas ''fascista'' y ''8 años de cárcel'', refiriéndose con nombre y a apellidos a este hombre de 30 años, que atacó la 'herriko taberna' después de que su vivienda sufriera también desperfectos tras la explosión el lunes de una bomba de ETA colocada ante la Casa del Pueblo.
El varón fue detenido por la Ertzaintza, aunque quedó después en libertad a la espera de pasar a disposición judicial. Fuentes municipales han confirmado que es hijo de un ex concejal socialista de esta localidad guipuzcoana, aunque él no está afiliado al partido.
El ataque se produjo poco después de la concentración de condena por el atentado de ETA celebrada ante el Ayuntamiento, cuando este hombre se acercó a la 'herriko taberna' de Lazkao provisto con una maza y causó importantes daños tanto en el exterior como en el interior del local.
Reacciones: no al 'ojo por ojo'
Las reacciones políticas suscitadas por este hecho han sido cautelosas. El secretario general de los socialistas vascos y candidato a lehendakari, Patxi López, ha dicho que no comparte ''la reacción del ojo por ojo'' que tuvo este vecino y ha comentado que a este ciudadano le será muy difícil poder volver a vivir en su municipio.
Tras señalar que no puede compartir esta reacción porque se entraría en una ''espiral de violencia permanente y absolutamente insoportable'', ha dicho que la actitud del vecino de Lazkao manifiesta el ''hartazgo'' de la inmensa mayoría de la sociedad vasca ''ante unos matones que intentan imponer su proyecto totalitario''.
Por su parte, los portavoces del PSOE y del PNV en la Comisión de Justicia del Congreso, Julio Villarrubia y Emilio Olabarria, respectivamente, han mostrado su comprensión hacia la reacción de este hombre.
Ambos han coincidido en que ''a veces hay reacciones humanas que son comprensibles ante situaciones de violencia'', aunque ''nunca se puede justificar una reacción del 'ojo por ojo'.
