ERC reactiva sus contactos con JxCat para intentar un acuerdo a contrarreloj

JxCat invitó a Aragonès a no presentarse a la segunda votación del martes, para dar así más días de margen a la negociación, pero el candidato de ERC insistió en mantener la fecha
El candidato de ERC a la presidencia de la Generalitat, Pere Aragonès, interviene durante un mitin de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) en Manresa. EFE
photo_camera Pere Aragonès durante un mitin de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) en Manresa. EFE
 ERC ha reactivado sus contactos con JxCat para intentar alcanzar antes del martes un acuerdo que haga posible, en segunda votación, la investidura de Pere Aragonès como presidente de la Generalitat, según han señalado a Efe fuentes independentistas. 

Tras fracasar el primer intento de investir a Aragonès, los republicanos quieren apurar las posibilidades de encarrilar las negociaciones con JxCat, cuya abstención frustró los planes de ERC en el pleno de este viernes en el Parlament. 

JxCat invitó a Aragonès a no presentarse a la segunda votación del martes, para dar así más días de margen a la negociación, pero el candidato de ERC insistió en mantener la fecha y en volcarse a negociar en los días que quedan hasta entonces. 

Tras asistir a la presentación del último libro de la expresidenta del Parlament Carme Forcadell, en la librería Byron de Barcelona, Aragonès ha insistido en que aún es posible el acuerdo antes de Semana Santa: "Seguiremos trabajando desde ahora hasta el martes". En unas breves declaraciones a los medios, Aragonès ha asegurado que aún "hay tiempo para poder llegar a un buen acuerdo" con JxCat que le permita ser investido este próximo martes: "Por nosotros no quedará", ha dicho. 

En la segunda votación del martes, a Aragonès le bastará la mayoría simple para ser investido, aunque seguirá necesitando los 32 votos a favor de Junts, porque no le bastan los 42 de ERC y la CUP. 

Inicialmente estaba previsto que a la presentación del libro de Forcadell también asistiera la portavoz de ERC en el Parlament, Marta Vilalta. Sin embargo, Vilalta, que forma parte del equipo negociador de ERC, no ha acudido "porque está negociando", han explicado a Efe fuentes republicanas. 

ERC intenta convencer a contrarreloj a JxCat para que preste sus votos a favor a Aragonès para poder ser investido el martes, ya que un nuevo fracaso implicaría alargar las negociaciones más allá de Semana Santa y mostraría el deterioro de las relaciones entre las dos formaciones que teóricamente tienen que volver a gobernar en coalición. 

En las filas de JxCat se observa la negociación desde otro punto de vista: hay malestar con ERC por haber priorizado un acuerdo con la CUP y haber arrinconado al que será de nuevo el principal socio de los republicanos en el Govern. 

Frente al acuerdo ERC-CUP y lo que interpretan como "pressing" a JxCat para ofrecer ya su apoyo a Aragonès, fuentes del partido que lideran Jordi Sànchez y Carles Puigdemont subrayan que ahora tienen ellos la "sartén por el mango" y no "regalarán" precipitadamente sus votos sin antes negociar a fondo varios aspectos de la legislatura. 

De hecho, tras escuchar el discurso de investidura de Aragonès en el Parlament, el secretario general de JxCat, Jordi Sànchez, ya dio a entender que el acuerdo aún está lejos: "Todo el mundo ha visto el poco interés del candidato a president por buscar complicidades con JxCat. Es legítimo, nada que decir. Quizá se entiende mejor nuestra abstención. Plena disposición a seguir negociando con lealtad, respeto y discreción para dar sentido al 52 % independentista". 

Uno de los escollos negociadores es el papel que debe jugar el Consejo por la República, espacio impulsado desde Bélgica por Carles Puigdemont y que JxCat pretende que sea un órgano de coordinación estratégica del independentismo, ante los recelos de ERC, que ya ha trasladado una propuesta para "reformular" este foro. 

También deben cerrar un acuerdo en torno al margen de tiempo que hay que dar a la mesa de diálogo con el Estado y al alcance de una estrategia unitaria del independentismo en las Cortes. 

Tras la investidura fallida de este viernes, se ha activado la cuenta atrás de dos meses para poder investir a un nuevo presidente de la Generalitat y, agotado ese tiempo, si no fuese posible, el 26 de mayo serían convocadas automáticamente nuevas elecciones para al cabo de 54 días, es decir, ya para el mes de julio, un escenario del que ERC y JxCat aún no quieren hablar. 

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