España y Marruecos pactan evitar las ofensas sobre sus respectivas soberanías

La cumbre hispanomarroquí de Rabat se convierte en histórica por el valor y el volumen de los acuerdos alcanzados ► El objetivo de Sánchez era plantar las semillas de una nueva relación y cerrar definitivamente la crisis abierta en 2021
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, junto al primer ministro de Marruecos, Aziz Ajanuch, en la cumbre de Rabat. EFE
photo_camera El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, junto al primer ministro de Marruecos, Aziz Ajanuch, en la cumbre de Rabat. EFE

La nueva etapa abierta en las relaciones de España con Marruecos tras su cambio de posición sobre el Sáhara alumbró este jueves un pacto entre ambos países para evitar todo tipo de declaraciones que ofendan a la otra parte y, de forma especial, las relativas a asuntos sobre sus respectivas soberanías. 

Así lo afirmó el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ante el plenario de la XII Reunión de Alto Nivel (RAN), celebrada en Rabat, con la participación de una veintena de ministros de los dos países y en la que se firmaron otros tantos acuerdos. 

Apertura de aduanas 

El espíritu de la nueva relación quedó patente en las palabras de Sánchez y en las de su homólogo marroquí, Aziz Ajanuch, así como en la declaración suscrita por ambas partes, en la que se ratifica que se va a seguir avanzando en un asunto de especial relevancia para España, la apertura de aduanas en Ceuta y Melilla. Se había avanzado que en la cumbre se abordaría este asunto y se ha rubricado ese compromiso, pero sin mencionar explícitamente en la declaración a las dos ciudades autónomas y sin concretar la fecha para esa apertura. 

Una falta de concreción que fuentes españolas explican que se debe a motivos de seguridad y para permitir que la apertura se haga de forma paulatina y ordenada. "Las dos partes reiteran su compromiso con la plena normalización de la circulación de personas y mercancías de manera ordenada, incluyendo los dispositivos adecuados de control aduanero y de personas", reza el texto. 

De esa forma, se calca un párrafo de la declaración suscrita el pasado 7 de abril tras la reunión Sánchez con Mohamed VI después de que España avalara las tesis de Marruecos sobre el Sáhara Occidental. La novedad de la declaración de esta RAN es que las dos partes "tienen en cuenta las conclusiones de la prueba piloto del 27 de enero y continuarán esta serie de pruebas para superar cualquier posible eventualidad". 

Ceuta y Melilla realizaron ese día las primeras pruebas para establecer en las dos ciudades autónomas aduanas comerciales. "Vamos a garantizar juntos que estas aduanas sigan abriéndose de manera ordenada y progresiva hasta llegar a la plena normalización del paso de personas y mercancías, tal y como acordamos el año pasado", dijo Sánchez en su intervención. 

Posición sobre el Sáhara 

Si no hay ninguna mención explícita a Ceuta y Melilla, sí la hay sobre el Sáhara, ya que se señala textualmente que "España reitera la posición expresada en la declaración conjunta adoptada el 7 de abril de 2022", en la que asumía la iniciativa de autonomía marroquí como la base "más seria, realista y creíble" para ese territorio. 

Ajanuch volvió a agradecer este jueves a Sánchez ese apoyo después de que la víspera elogiara su "valentía" y su "realismo histórico" por ese cambio de posición. 

El presidente del Gobierno resaltó por su parte el compromiso mutuo de "evitar todo aquello que sabemos que ofende a la otra parte, especialmente en lo que afecta a nuestras respectivas esferas de soberanía". "Recurriremos siempre al diálogo y no a los hechos consumados", resaltó Sánchez, que recalcó que los dos países tendrán un diálogo permanente sobre cuestiones que les afecten "sin recurrir a actuaciones unilaterales" y abordando cualquier tema "por complejo que sea". 

Derechos humanos 

Los acuerdos alcanzados fueron un total de diecinueve y un protocolo financiero de 800 millones de euros al que España otorga especial relevancia para facilitar las inversiones en Marruecos. 

En la declaración de Rabat, de 74 puntos, los dos países "reiteran su compromiso con la protección y la garantía de los derechos humanos como base imprescindible para la convivencia democrática, el estado de derecho y la buena gobernanza" y acuerdan reforzar su cooperación en este ámbito.

Once ministros, ninguno de UP 

A la reunión asistieron 11 ministros españoles, todos ellos del ala socialista del Gobierno. Entre ellos, la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, y la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Energética, Teresa Ribera

No asistieron, sin embargo, ninguno de los ministros de Unidas Podemos, formación que se ha mostrado muy crítica con el cambio de postura del Gobierno sobre el Sáhara. 

La reunión llega en plena tensión entre la UE y Marruecos, después de la reciente resolución del Parlamento Europeo pidiendo al país magrebí que respete la libertad de expresión. Los eurodiputados socialistas españoles votaron en contra de esta resolución, a diferencia del grupo socialdemócrata al que pertenecen. 

A pesar de su carácter histórico, la RAN se vio deslucida por la ausencia del rey alauí Mohamed VI, que a última hora del miércoles llamó a Sánchez para advertirle de que no estaría presente en ella. No obstante le invitó a visitar oficialmente su país "en breve".

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