El de esta madrugada ha sido el primer comunicado de ETA desde que el 20 de octubre de 2011 anunciase el cese definitivo de su actividad armada, en un pronunciamiento en el que ya incluía al gobierno francés en su llamamiento a abrir un proceso de diálogo directo.
No es la primera vez que la banda terrorista incluye al Ejecutivo del país vecino en sus comunicados y le sitúa en plano de igualdad en sus demandas de diálogo directo para solucionar lo que denominan "el conflicto vasco". En esta ocasión, ETA pide un diálogo directo con Francia, en cuyo territorio han sido detenidos 9 de los 13 presuntos etarras arrestados desde octubre, el último de ellos José Manuel Azkárate el miércoles en Ciboure, aunque posteriormente fue puesto en libertad con medidas cautelares.
DETENCIONES
El 12 de diciembre de 2011, la policía francesa detuvo en Bayona a Josu Ezparza, presunto miembro de Ekin -el aparato político de ETA-, mientras que al día siguiente fueron arrestados en Saint Jean de Pied de Port Julen Mujika Andonegi e Ihintza Oxandabaratz. El siguiente golpe contra ETA tuvo lugar el 14 de enero en el centro de Francia, cuando la policía gala detuvo a Jon Etxebarria Oiarbide -que figuraba entre los terroristas más buscados- junto con Íñigo Sancho Marco y Rubén Rivero Campo.
Fuentes de la lucha antiterrorista vincularon a Etxeberria Oiarbide con el tiroteo ocurrido el 16 de marzo de 2010 en el que fue asesinado el policía francés Jean-Serge Nérin, la última víctima mortal de ETA. El 25 de enero, la policía francesa arrestó en la localidad vascofrancesa de Urrugne a Ernesto Prat Urzainki, incluido en la lista de los terroristas más buscados desde 2008.
Y la última detención, antes de la de Azkárate el miércoles, fue la de Oier Oa Puyol, arrestado en la localidad de Anglet, cercana a Bayona, cuando circulaba en bicicleta por la playa. Quizás por ese elevado número de arrestos, los terroristas acusan al Ejecutivo francés de "guerra sucia" y de compartir, junto al Gobierno español, una política represiva y de venganza contra los presos vascos, que superan el centenar en las cárceles del país vecino.
Este pronunciamiento de ETA se produce, además, en plena campaña electoral francesa que llevo la semana pasada a Nicolás Sarkozy a la localidad vascofrancesa de Bayona. Allí aseguró estar dispuesto a un "deseable" acercamiento de presos terroristas a sus lugares de origen, siempre que ese proceso se produzca en un marco exento de "violencia e intolerancia".
