El exdiputado de Podemos Alberto Rodríguez ha solicitado la reincorporación a su antiguo puesto de trabajo como obrero industrial en Canarias tras abandonar la política, porque le parece "sano, coherente y honesto hacerlo". A Rodríguez se le retiró su escaño tras una sentencia del Tribunal Supremo que lo condena por un delito de atentado a agente del autoridad y establece su inhabilitación al sufragio pasivo.
En su cuenta de Twitter, ha publicado una misiva en la que se despide de sus compañeros de partido y dice que vuelve a su antigua profesión porque nunca ha concebido "la representación política como una forma de permanecer individualmente a toda costa".
"Vuelvo a mi curro, a mi profesión, a ganarme el pan y continuar aumentando experiencias vitales y luchas juntos con mis compañeros de fábrica a los que tanto he echado de menos", comienza su misiva Rodríguez.
— Alberto Rodríguez (@Alber_Canarias) October 29, 2021
Se ha mostrado "orgulloso" del trabajo realizado en su partido durante "casi seis años" junto con colectivos sociales y ha pedido disculpas a las personas que no pudo atender, así como por "los asuntos que quedaron pendiente y las luchas inconclusas".
Rodríguez asegura que ahora "comienza un nuevo camino" pero que no será un "adiós" a la política, sino un "hasta lueguito". Según ha explicado, su "prioridad número uno" es "revertir la cadena de tropelías e injusticias" que han cometido con él y con las personas que lo votaron en las elecciones "para que fuera su voz en el Parlamento".
"No voy a escatimar esfuerzos y usaré todos los recursos legales a mi disposición (económicos también por supuesto) en esta tarea", avisa, al tiempo que llama a frenar "la deriva autoritaria" de aquellos que quieren volver "al pasado de miedo, terror y silencio amordazado".
La inhabilitación de Rodríguez provocó que Podemos pidiera la dimisión de la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, entre duras críticas que llegaron a generar tensión en el Gobierno de coalición.