La influencia en España del fenómeno climático La Niña – responsable de duros inviernos y grandes sequías e inundaciones en todo el mundo– es "poco notoria" pues esta decae "cuando nos alejamos de las zonas tropicales". Así lo asegura el experto del portal meteorológico Meteored Francisco Martín, quien precisa que sería muy raro que se repita este año en España otro fenómeno como Filomena, la borrasca profunda que dejó intensas nevadas en España entre el 6 y el 11 de enero de 2021.
Los estudios que hay actualmente sobre La Niña indican que este fenómeno influye "sobre todo en aguas tropicales como en las zonas de lluvia de Australia o Indonesia en el invierno", mientras que, por ejemplo, "en verano se producen precipitaciones intensas en la época del monzón en la India", indica Martín.
En otros países, como Estados Unidos, o en el sur de África "está demostrado que La Niña puede tener consecuencias climatológicas que se traducen en un verano más seco o en un invierno más suave", apunta este experto.
El fenómeno La Niña influye "sobre todo en aguas tropicales como en las zonas de lluvia de Australia o Indonesia en el invierno
"Ahora mismo estamos viviendo un episodio de La Niña, que se podría extender hasta la primavera de 2022 y, a partir de ahí, no sabemos lo que va a ocurrir: no se sabe si habrá un episodio neutral o volverá otra vez El Niño", matiza.
El fenómeno de La Niña, recuerda, aparece "cuando hay una anomalía de la temperatura del agua del Pacífico central y oriental en proporciones muy marcadas".
Se trata, añade, de una fase fría y, en contraposición, está la fase cálida, El Niño, que "responden a anomalías de temperaturas que se dan en el Pacífico central y oriental", que "influyen considerablemente en los patrones de viento y humedad, sobre todo en las zonas tropicales del globo".
Filomena "fue una borrasca que trajo nevadas muy intensas, un fenómeno muy raro y excepcional que ocurre una vez cada 60 ó 100 años"
"Es normal que el fenómeno de La Niña pueda darse por segundo año consecutivo", ha expresado Martín, quien advierte de que "durante los primeros meses del año próximo las temperaturas del Pacífico central y oriental serán más frías de lo normal".
En su opinión, "parece ser que el calentamiento antropogénico del planeta puede inducir a periodos más extremos tanto de El Niño como de La Niña y, por tanto, la tendencia es que ambos sean más intensos de lo normal".
FILÓMENA, UN FENÓMENO "MUY EXCEPCIONAL". Filomena, declara, "fue una borrasca muy particular que trajo nevadas muy intensas, un fenómeno muy raro y excepcional que, según los datos climatológicos, ocurre una vez cada 60 ó 100 años".
"Ahora mismo no hay un estudio claro y contundente que diga que Filomena estuvo relacionada con un fenómeno de La Niña"
"Hay una probabilidad muy baja de que se dé este tipo de nevadas tan intensas asociadas a una borrasca, que la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) nombró como Filomena", expresa.
A su juicio, "que ocurra dos veces seguidas una nevada de estas características es extremadamente raro, pero siempre cabe la posibilidad".
"Ahora mismo no hay un estudio claro y contundente que diga que Filomena estuvo relacionada con un fenómeno de La Niña, pues tanto éste como el de El Niño tienen muy leves repercusiones en latitudes medias", aclara.
Por ello, "cada vez que tengamos una Niña no significa que vayamos a tener una Filomena, de hecho El Niño y La Niña están constantemente apareciendo de forma intensa cada 2 o 3 años y, en cambio, Filomena se da en ciclos de 60 ó 100 años", concluye.
EL TEMPORAL COMIENZA A CEDER. El primer temporal de la temporada, que ha dejado nevadas y precipitaciones torrenciales, comienza a remitir, aunque todavía este miércoles nueve comunidades continúan en alerta por nieve e intensas lluvias, que en Cataluña dejarán hasta 60 litros por metro cuadrado en 12 horas.
Después de los más de 150 litros caídos este martes en puntos del sur de Tarragona, este miércoles está previsto que siga lloviendo con fuerza en puntos de las comunidades de Asturias, Islas Baleares, Cantabria y Cataluña, donde persiste el aviso amarillo (riesgo), según datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
El Observatorio del Ebro recogió este martes 204 litros de agua por metro cuadrado, la mayor cantidad en Cataluña y el tercer registro de más pluviometría en cien años
En Asturias, las intensas lluvias registradas en los últimos días han situado a cinco ríos en situación de alerta por posibles inundaciones y a otros tres en prealerta, según recoge la Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC) en su página web.
Los ríos que se encuentran en situación de alerta son el Sella a su paso por Cangas de Onís y Arriondas (Parres); el Linares, en Villaviciosa; el Bedón, en Rales (Llanes); el Cares, en Mier (Peñamellera Alta) y el Deva, en Panes (Peñamellera Baja).
Como dato curioso, cabe destacar que el Observatorio del Ebro recogió este martes un total de 204 litros de agua por metro cuadrado, la mayor cantidad en Cataluña y el tercer registro de más pluviometría en los más de cien años de historia de este observatorio meteorológico.
Las nevadas comenzarán poco a poco a escalar metros
Respecto a las nevadas, Aemet ha apuntado que comenzarán poco a poco a escalar metros, y así en la cordillera Cantábrica la cota se sitúa entre los 1.200/1.400 metros; en el Pirineo, en torno a 1,400 metros; en los sistemas Central e Ibérico y las montañas del sureste peninsular entre 800/1.000 metros y en el este de la Meseta, bajando ocasionalmente hasta los 800/900 metros.
A pesar de este ascenso de la cota, siete comunidades -Aragón, Asturias, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Cataluña, La Rioja y la Comunidad Valenciana- permanecen con nivel amarillo por espesores entre 5 y 15 centímetros.
La nieve ha afectado este miércoles con menor intensidad al tráfico rodado, tal y como han informado desde la Dirección General de Tráfico (DGT), que señala que a primeras horas la nieve ha cerrado el acceso de camiones a la A-231, a la altura de Melgar de Fernamental (Burgos), en un tramo de 47 kilómetros; la BU-30 en Burgos capital, con 21 kilómetros; y la A-67 en Palencia capital, con 14 km afectados.
En Aragón, las nevadas también han complicado la circulación en la red vial a su paso por el Pirineo aragonés, de manera que ha sido necesario el uso de cadenas en las vías comarcales. En Asturias, se ha cerrado al tráfico a camiones el puerto de Pajares (N-630) y obligado a usar cadenas en San Isidro, Leitariegos, Tarna, Somiedo, San Lorenzo y Ventan.
El intenso frío de las últimas jornadas tiende a remitir con una subida de los valores en la mitad occidental peninsular, aunque en ciudades como Valencia se registra este miércoles un día "plenamente invernal", con una temperatura que a mediodía llegaba a los 7,7 grados, el registro más bajo en la capital desde el pasado 18 de abril.
A partir de este jueves, persistirán las nevadas en la cordillera Cantábrica, Pirineos y sistemas Central e Ibérico
Por capitales de provincia, Ávila y Segovia serán este miércoles las más frías con una máxima que apenas pasará de los 3 grados, seguidas de Cuenca, León y Teruel con 5 grados y de Albacete, Burgos, Ciudad Real, Huesca, Lugo, Madrid, Zaragoza y Zamora, donde se esperan entre 6 y 9 grados.
Por la noche, las mínimas descenderán hasta los 2 grados bajo cero en Teruel y Soria y 0 grados en Ávila y Segovia.
A partir de este jueves, persistirán las nevadas en la cordillera Cantábrica, Pirineos y sistemas Central e Ibérico con acumulaciones significativas, además de lluvias persistentes en el Cantábrico oriental y en las Canarias, más probables en Tenerife y La Palma.
