Unos Goya en la encrucijada

'Las niñas' parte como favorita después de su buena recepción crítica y el éxito en los premios Feroz, y Palomero, como uno de los galardones seguros de la noche a Mejor Dirección Novel
Fotograma de 'Las niñas', película de la debutante Pilar Romero. EP
photo_camera Fotograma de 'Las niñas', película de la debutante Pilar Palomero. EP

En la presentación de los últimos Premios Feroz, gala celebrada el pasado martes y organizada por críticos españoles de cine y televisión, Victoria Abril se convirtió en noticia por un discurso extraño y desquiciado. No era precisamente lo que necesitaba la industria audiovisual en uno de los momentos más delicados de su historia, y sin embargo, por esos azares de la agenda periodística, la astracanada de una de las actrices más memorables del sector colocó el foco en unos premios que hasta ahora habían pasado desapercibidos.

Los Feroz son un ejemplo de inteligencia ante la adversidad. Sin apenas medios y con una visibilidad muy reducida, siempre aprovecharon su condición minoritaria para arriesgar en todo aquello de lo que no son capaces los Goya: humor subido de revoluciones y protagonismo a personajes subterráneos. Las guionistas fueron Isa Calderón y Lucía Lijtmaer, creadoras del late night/podcast Deforme Semanal, y por allí pasaron, entre otras, la actriz y youtuber Etsy Quesada, y la cantante Samantha Hudson. A los Feroz se les puso todo de cara. En un año en el que el mundo se encerró en casa, las series de televisión españolas (sobre todo Antidisturbios, Patria, Hierro y Vamos Juan) ligaron con su público, y allí estaban todas representadas.

La 35ª edición de los Goya (TVE; a partir de las 22.00 horas) tiene todo en contra. Si recuperamos las imágenes del año pasado, donde Pedro Almodóvar le besó la mano a Benedicta Sánchez y Antonio Banderas cerró el espectáculo con un número de A Chorus Line, parece que, más bien, acaba de pasar un siglo. Banderas es el guionista, productor y dueño del Teatro Soho Caixabank en Málaga, lugar donde se celebrará la gala, en una jugada de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas que busca el reinicio de casi todo en un año complicado.

Los premios Goya suelen jugar con un equilibrio inestable entre aquellas películas que alimentaron la industria del entretenimiento y otras que abrieron nuevas ventanas de distribución en festivales y, últimamente, plataformas de streaming. En 2020, las salas permanecieron cerradas durante gran parte de la pandemia, y, el resto del año, abrieron con una capacidad limitada. Esto ha hecho que la industria haya sido especialmente conservadora, además de las dificultades añadidas por las restricciones y las medidas de seguridad en rodajes y estrenos.

El resultado es el de una taquilla raquítica y una lista de películas extremadamente limitada. El ejemplo más notable es el de la única candidata a Mejor Película de Animación para La gallina Turuleca, que no tendrá competencia. De las cinco nominadas a Mejor Película, sólo Adú (Salvador Calvo) consiguió una recaudación equiparable a un año normal: más de 6 millones de euros y un millón de entradas; segunda en recaudación después de Padre no hay más que uno 2 (Santiago Segura). Las otras cuatro (Las niñas, Ane, La boda de Rosa y Sentimental), no llegaron al millón de euros. Las niñas (de la debutante Pilar Palomero) parte como favorita después de su buena recepción crítica y el éxito en los Premios Feroz (Mejor Drama, Guión y Dirección), y Palomero como uno de los premios seguros de la noche a Mejor Dirección Novel.

Pero ya sabemos que esto no va (sólo) de dinero si no de imágenes y de estrellas. Los Goya de este año no tienen entre sus nominados a los sospechosos habituales Pedro Almodóvar, Luis Tosar, Antonio de la Torre o Penélope Cruz. Sin embargo, vuelven algunos nombres de otra época. Juanma Bajo Ulloa (Baby), Iciar Bollaín (La boda de Rosa) e Isabel Coixet (Nieva en Benidorm) (los tres de la misma generación) competirán con Salvador Calvo por el Goya a la Mejor Dirección.

Antonio Banderas y María Casado darán paso a los nominados y ganadores por videoconferencia. Conectarán con las estrellas de Hollywood Charlize Theron, Robert de Niro y Salma Hayek desde sus casas. Todo ello en un formato en el que va a ser difícil mantener el ritmo y la atención del espectador. Los Goya se enfrentan a todas las dificultades imaginables. Quizá sea el momento idóneo para empezar desde cero y romper con su pasado.

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