El cadáver de una niña de diez meses fue localizado anoche en el río Ebro a su paso por Logroño, adonde fue presuntamente arrojada por su padrastro, un hombre de nacionalidad rumana que después se entregó a la Policía Local.
Según datos facilitados hoy a Efe por el Ayuntamiento de Logroño, el desencadenante del suceso pudo ser una fuerte discusión entre el padrastro y la madre de la criatura -una joven de 17 años- junto a la Biblioteca Pública de la capital riojana, cerca del río.
En medio de la discusión, el hombre cogió a la niña y corrió hacia la pasarela peatonal que cruza el Ebro, desde donde, al parecer, la arrojó al río, para posteriormente entregarse a la Policía.
Una dotación de bomberos rescató una hora después a la niña cuando todavía vivía, pero poco después falleció.
