Heridos en el Madrid Arena relatan en el juicio el "infierno" que vivieron

Los testigos han coincidido en que al entrar no les pidieron el DNI ni les registraron y en algunos casos ni les cogieron la entrada

Varios jóvenes que resultaron heridos en el pabellón Madrid Arena el 1 de noviembre de 2012 han recordado cómo les aplastó una avalancha y sufrieron escenas que han llegado a calificar de un "infierno" que se les hizo "eterno" en aquella fiesta de noche de Halloween en la que murieron cinco chicas.

La Audiencia Provincial de Madrid ha reanudado este martes el juicio de los quince acusados por esta tragedia con las declaraciones como testigos de ocho jóvenes que asistieron en el recinto a la actuación del músico y DJ Steven Aoki.

Todos los testigos han coincidido en que al entrar no les pidieron el DNI ni les registraron y en algunos casos ni les cogieron la entrada y que una vez dentro se percataron de que había puertas cerradas incluso con cadenas y candados, así como que en los exteriores se celebraba un "botellón" con una masiva participación. Algunos han manifestado además que les consta que entraron menores en el recinto y que hubo continuas caídas y alguna pelea.

Entre los testigos han declarado amigos de algunas fallecidas, Daniel Martín, Gonzalo Sauco y Víctor García. El primero ha relatado que poco después de empezar la actuación de Aoki salieron de la pista central ya que había "mareas de gente" que habían provocado caídas y que cuando iban a salir por un túnel se vieron "atrapados" y comenzaron a "hundirse" porque ni podían apoyar los pies en el suelo por la montonera que se formó.

"Había un tapón, se produjo un efecto embudo, sentíamos presión y empezó a cundir el pánico, rompieron a patadas una puerta que estaba cerrada y personal con chalecos amarillos ayudaba pero de manera muy descontrolada", ha recordado para añadir que su novia estaba en la avalancha como "una muñeca de trapo" y que la acompañó en la ambulancia hacia el hospital.

"Había un tapón, se produjo un efecto embudo, sentíamos presión y empezó a cundir el pánico", dijo uno de los testigos



Por su parte Gonzalo Sauco ha relatado que "era agobiante estar dentro", que además de producirse la avalancha oyó un petardo y que "había tanta gente" que no podían ni salir, mientras que Víctor García ha añadido que la mayoría de los vomitorios estaban cerrados.

Otra testigo, Marina Márquez, ha dicho: "Una ola de gente se volcó hacia nosotros desde la pista y otros empujaban hacia adelante por lo que empezamos a caernos y me quedé pegada a la pared con la mano agarrada a un amigo pero el resto del cuerpo totalmente aplastado. Fueron cinco o siete minutos que se me hicieron eternos".

"No me podía ni mover ni respirar y no podía salir ni por un lado ni por otro. Me quedé pegada a la pared y personal de seguridad no nos dejaba salir por lo que me quedé en medio y unos estaban subidos sobre otros", ha relatado otra afectada, Paula Pérez, que ha señalado que estuvo así unos veinte minutos que también se le hicieron eternos.

Ha añadido: en el túnel "era como un infierno y en la pista -donde continuaba el concierto- nadie se enteraba de nada y todo seguía igual. Era como dos mundos", y ha señalado que cuando logró salir vio a una joven inconsciente. "Me volví muy loca y comencé a gritar que la gente se estaba muriendo pero las personas que estaban con ella me dijeron que me fuera que no pintaba nada allí".

"El túnel era como un infierno y en la pista nadie se enteraba de nada y todo seguía igual. Era como dos mundos", apuntó una joven

También ha testificado Pablo Estrada, que sufrió la avalancha y que llevó a la enfermería a una de las fallecidas, aunque no recuerda de cuál de ellas se trataba. Ha recordado que atendió a varias jóvenes que no podían respirar pero esta chica no respondía lo que comunicó a un hombre que iba con un chaleco amarillo que le dijo que la cogiera y la llevara a la enfermería.

Pablo Estrada ha agregado que durante el traslado paró para realizar unas maniobras e intentar reanimarla y que pensaba que iba a llegar asistencia sanitaria pero las personas que llevaban los chalecos le indicaron que la llevara a la enfermería donde le señalaron que la dejara en el suelo y se fuera. El juicio seguirá el jueves con las declaraciones de más testigos.

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