La Audiencia Nacional ha condenado a 6 años de prisión al exalcalde de Marbella Julián Muñoz y al exasesor urbanístico del ayuntamiento Juan Antonio Roca por un delito de malversación por el caso Saqueo II, pero ha absuelto a la también exalcaldesa Marisol Yagüe y al exfutbolista y concejal Tomás Reñones.
La sentencia, de 208 folios, absuelve a Muñoz -para quien la Fiscalía pedía 15 años de cárcel- y a Roca -reclamaba 13 años- de los delitos de asociación ilícita y contra la Seguridad Social y condena a entre 2 y 6 años de prisión a un total de trece personas por el delito de malversación con la atenuante de dilaciones indebidas, mientras que absuelve a otras quince.
Esta causa trata sobre el presunto desvío de unos 70 millones de euros del ayuntamiento marbellí a través de empresas públicas y privadas con dádivas a los concejales, así como un fraude a la Seguridad Social de 91 millones.
La Audiencia también decreta que los condenados deberán pagar solidariamente indemnizaciones de responsabilidad civil, que en el caso de Muñoz superan los 40 millones de euros.
Aparte de Muñoz y Roca, condena a los exediles del GIL Dolores Zurdo (4,5 años), Marisa Alcalá (5 años), Pedro Román (6 años), Antonio Romero (2 años), Rafael González Carrasco (5 años) y Juan Manuel Blanco (2 años).
Asimismo, decreta prisión para el exabogado del consistorio Modesto Perodia (6 años); el arquitecto Carlos Monteverde (3 años); el exgerente de una sociedad del ayuntamiento Antonio Calleja (4,5 años); y a Francisco José Alarcón (2 años), que presidió una de las empresas municipales que supuestamente sirvieron para desviar parte de los 70 millones de euros sustraídos del consistorio entre 1994 y 2001.
Finalmente, condena a 4,5 años de cárcel Jose Antonio Andrade, que dirigió el Centro de Orientación Psicosocial y Familiar del ayuntamiento.
Absuelve en cambio a Dolores Miñones, Juan Flores, Enrique Osuna, Antonio Sampietro, Juan Antonio Yagüe, Mario Jiménez Notario, José Pomares, Antonio Abril, José Luis Fernández Garrosa, Marisol Yagüe, Rafael Calleja, Manuel Rodríguez y Tomás Reñones.
En la sentencia, la sección tercera relata cómo los ahora condenados, durante la década de los 90, idearon un sistema para disponer de fondos y patrimonio en perjuicio de erario público.
La sala desgrana en la extensa sentencia las operaciones mediante las cuales se pudieron desviar los fondos públicos y explica que, en algunos casos, el ayuntamiento asumió deudas ficticias que no respondían a operación alguna, mientras que en otros se firmaban relaciones contractuales inexistentes y se disponía de fondos del consistorio sin haber justificado su destino público.
Afirma que los condenados actuaban "en un ámbito de consorcio para favorecer el desvío de fondos públicos, centrado en Julián Muñoz, Pedro Román, Francisco Perodia y Juan Antonio Roca, prestando una colaboración episódica María Dolores Zurdo (...) y con mayor intensidad en el caso de María Luisa Alcalá".
La sentencia acoge en parte las tesis de la Fiscalía, que alegaba que el fallecido Jesús Gil era la cúspide de una pirámide de asociación ilícita, constituida por una serie de personas que guiados por su ánimo de lucro se incorporaban a un proyecto político que "era más bien un proyecto criminal", según expuso el fiscal Juan José Grinda el último día del juicio de Saqueo II.
Este mes, Julián Muñoz ha sido condenado a 2 años de prisión y Juan Antonio Roca a otros 11 años por el caso Malaya, la mayor causa de corrupción en un ayuntamiento de España.
