La Bolsa de Madrid cerrará sus puertas al público a partir de septiembre y los jubilados protestan

"Invertir en bolsa es nuestro pasatiempo y con esta medida nos quitan todo", señala un afectado por esta decisión

Bolsas y Mercados Españoles (BME) ha anunciado que a partir del próximo 1 de septiembre prohibirá la entrada al público a las instalaciones del parqué madrileño, una medida que accionistas jubilados, que son asiduos visitantes, consideran injusta.

Según han explicado este miércoles fuentes de BME a Efe, el objetivo de esta medida "es facilitar la organización de eventos privados y evitar problemas con el público que asiste diariamente a la Bolsa de Madrid".

Los jubilados serán el principal colectivo afectado teniendo en cuenta las frecuentes visitas que realizan. Estas son posibles gracias a, que de momento, disponen de una acreditación, que tiene un coste anual de 12 euros, para acceder a las instalaciones del parqué. La misma se le retirará a partir de septiembre.

Ante esta situación, un grupo de jubilados afectados se ha reunido con el director general de BME, Javier Hernani, para negociar una solución alternativa sin que, de momento, se haya encontrado.

Un profesor de matemáticas ya retirado, Gonzalo Fernández Montes, considera "vergonzoso que un edificio histórico se convierta en un salón de eventos. Puede ser legal, pero no ético", ha comentado a Efe.

Además, lamenta que la dirección de BME no haya accedido a la propuesta de habilitar una sala alternativa en la que los accionistas ya retirados de su actividad profesional puedan reunirse y realizar sus operaciones cotidianas.

"Invertir en bolsa es nuestro pasatiempo y con esta medida nos quitan todo", señala José Luis Pérez, otro de los jubilados afectados que se manifiesta en contra de la medida.

En la misma línea, un ejecutivo ya retirado, Miguel García, considera que "la medida acabará con la forma de vida de muchos jubilados que durante años se han dedicado a pasar sus jornadas pendientes de la Bolsa".

Además, los principales afectados protestan por hacer el anuncio en fechas estivales de una medida que se aplicará a partir de septiembre y que supondrá el cierre al público de las puertas de la Bolsa de Madrid, que han estado abiertas desde 1893, cuando la reina María Cristina inauguró la sede en la plaza de la Lealtad.

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