La Casa del Rey ve ''razonable'' que don Juan Carlos permanezca como aforado al abandonar el trono

La Casa del Rey considera "razonable" que don Juan Carlos disfrute de aforamiento cuando abandone el trono y no es partidaria de que sus futuras funciones sean reguladas por un estatuto específico.

En un encuentro informativo celebrado en el Palacio de la Zarzuela, un portavoz de la Casa ha explicado que corresponderá al nuevo Rey Felipe VI asignar las tareas que desempeñará su padre en esta nueva etapa, si bien ha apuntado que "a lo mejor interesa" aprovechar la dilatada experiencia de don Juan Carlos como interlocutor con líderes internacionales.

En todo caso, la Casa del Rey no ve conveniente "encapsular" sus futuras funciones con una ley o un decreto que estableciera un estatuto específico sobre sus actividades.

En cuanto a su posible aforamiento, ha indicado que sería oportuno para "evitar disparates" y ha insistido en dejar claro que esta figura no supone inmunidad ni inviolabilidad, algo que perderá para sus futuras acciones a partir del momento en que deje de ser jefe del Estado.

El mismo portavoz ha insistido asimismo en aclarar que, tras ceder el testigo a su hijo como Rey, don Juan Carlos no desea utilizar ningún titulo nobiliario, por lo que no pasará a ser Conde de Barcelona.

El tratamiento de don Juan Carlos y doña Sofía y los honores que deberán recibir habrán de ser definidos en un Decreto, según ha puntualizado el portavoz de la Casa del Rey, que se ha remitido a lo que decida don Felipe como nuevo Rey también al ser preguntado por las tareas que desempeñará en el futuro la actual Reina.

NI POR LAS ELECCIONES, NI POR CUESTIÓN DE SALUD
Asimismo, hoy se ha conocido que el resultado de los comicios europeos no influyó en la elección de la fecha elegida para la abdicación de don Juan Carlos, aseguran las mismas fuentes, de acuerdo con el Gobierno, para no interferir en el calendario político y parlamentario.

El portavoz de Zarzuela también ha negado hoy, de forma tajante, que la salud del Monarca haya influido en la decisión de su renuncia, que el Rey adoptó en enero, tras cumplir 76 años, y que no comunicó al presidente del Gobierno hasta finales de marzo, y unos días después, al líder de la oposición, Alfredo Pérez Rubalcaba.

Para entonces ya se había madurado en la Casa del Rey un complejo proceso para ir preparando una renuncia de la que no hay precedentes históricos, como no los hay para la situación en la que quedará don Juan Carlos cuando su hijo sea proclamado como Felipe VI. "El Rey, en enero, piensa que en el curso de este año debe pasar el testigo al Príncipe", ha explicado el portavoz sobre el momento en que arranca un procedimiento que culminará cuando el Príncipe de Asturias sea proclamado Rey, en las próximas semanas.

Don Juan Carlos estaba saliendo de una larga etapa de sucesivas operaciones quirúrgicas que habían mermado su movilidad, se estaba recuperando "y piensa que en el curso del año es una buena ocasión para ir pensando en ello", ha señalado la misma fuente.

Por ello, dentro de la Casa Real se pone en marcha un mecanismo, con el máximo secreto, para articular un proceso, aún sin fecha, cuyos principales criterios eran el "respeto absoluto a la juridicidad del proceso" y la voluntad del Rey de "no interferir" en el panorama político, ni tampoco en la vida parlamentaria.

AGENDA PACTADA CON EL GOBIERNO

Es a finales de abril cuando el Monarca comunica sus intenciones a Mariano Rajoy, ya para buscar el momento más idóneo, que semanas después se circunscribe al mes de junio, ya de acuerdo con Rubalcaba, y una vez celebradas las elecciones europeas del 25 de mayo, cuyo resultado Zarzuela insiste que no ha influido.

Se prefirió junio antes que esperar al otoño, un periodo "complicado" en opinión del portavoz, y descartando el año próximo, con convocatorias electorales, algo que impedía, según el criterio de Monarca, abordar el relevo en el trono.

Las fuentes han insistido en que la decisión de abdicar es "personalísima" del Rey, sin aportar más detalles sobre sus motivos, y han subrayado que después son las Cortes, como representantes del poder popular, las que reciben esta decisión y aprueban la ley orgánica correspondiente, tal y como recoge la Constitución.

Preguntado sobre si la salud de don Juan Carlos había sido un factor clave en su decisión, el portavoz lo ha negado, de igual modo que ha rechazado que en la fecha escogida haya influido la incertidumbre en el PSOE tras la renuncia de Alfredo Pérez Rubalcaba a continuar como líder del partido, una vez celebradas las elecciones europeas de mayo.

En este sentido, Zarzuela insiste en que el Rey tenía claro que en ningún caso iba a materializar su renuncia antes de la convocatoria electoral, porque siempre ha sido norma de la Corona no interferir en la vida política.

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