La Guardia Civil tiene "pruebas suficientes" contra 'El Rubio' por la desaparición de Yéremi

La fiscal mantiene la petición de pena de 13 años por abusar de otro menor en julio de 2012 tras tres jornadas de juicio
Antonio Ojeda, durante el juicio por la presunta agresión sexual que sufrió en 2012 un niño de nueve años
photo_camera Antonio Ojeda, durante el juicio por la presunta agresión sexual que sufrió en 2012 un niño de nueve años

El delegado del Gobierno en Canarias, Enrique Hernández Bento, ha afirmado este jueves que la Guardia Civil ha acumulado en los últimos nueves meses "pruebas suficientes" para imputar a Antonio Ojeda, conocido como Juan 'El Rubio', en la desaparición del niño Yéremi Vargas, ocurrida en 2007 en Vecindario, Gran Canaria. En declaraciones a los periodistas, ha considerado que las conclusiones del juicio que se celebra en la Audiencia de Las Palmas contra 'El Rubio' por la presunta violación de otro menor van a ser "muy interesantes", ya que el 'modus operandi' "coincide" con el caso de Yéremi. No obstante, ha recalcado que está bajo secreto de sumario.

'El Rubio' fue trasladado en julio a Canarias desde la cárcel de Algeciras (Cádiz) y este lunes empezó el juicio por un presunto delito de abuso sexual y lesiones a un menor de nueve años en su chabola del barrio de El Doctoral en julio de 2012. En la tercera sesión de ese procedimiento, la fiscal ha mantenido este jueves la petición de pena de 13 años de cárcel por esa supuesta violación, en tanto que la abogada del acusado ha insistido en solicitar la absolución. El juicio concluirá este viernes con la presentación de los informes finales de ambas partes y con la última declaración del procesado, en caso de que quiera ejercer el derecho a la última palabra.

La fiscal ha dejado sin determinar la tarde en que supuestamente ocurrieron los hechos, que en un principio había señalado el 19 de julio, aunque fija que fueron con anterioridad a ese día.

La supuesta víctima de El Rubio identificó la choza del acusado como el lugar donde sufrió los abusos cuando tenía nueve años



Por videoconferencia han declarado dos guardias civiles de la sección de análisis del comportamiento delictivo de la policía judicial, que evaluaron al menor en 2015 y que consideran veraz su relato de los hechos: "Absolutamente y sin ningún género de dudas". Así mismo, se han ratificado en sus informes las dos psicólogas forenses que lo evaluaron en 2013 y posteriormente, cuando se reabrió la causa un año después. Ellas han sostenido que la versión del niño no es "cien por cien creíble". Así, han subrayado las contradicciones e incongruencias que advierten en el menor y en cómo expresa su relato, "escueto y carente de detalles", si bien apreciaron que podía sufrir alexitimia. Se trata de un trastorno psicológico caracterizado por la incapacidad de identificar y describir verbalmente las emociones y sentimientos, según han explicado al tribunal.

Las peritos han considerado que las contradicciones en las que incurre el menor son "importantes" para poder evaluar su testimonio y que "pudo haber ocurrido algo, pero no como lo refiere" él. Las especialistas de la Guardia Civil, sin embargo, entienden que la "fase nuclear" del menor no cambia y que los elementos secundarios los emplea para justificar su comportamiento y que las contradicciones o mentiras que ha podido introducir son en su defensa.

Estas expertas en casos de abusos de menores han hecho hincapié en que se trata de un niño con un entorno familiar disfuncional y desestructurado, por lo que su comportamiento es diferente. Los médicos forenses que exploraron al menor el 20 de julio de 2012 han señalado que aunque el niño les contó que había sido forzado y que le habían penetrado 8 días antes, no presentaba lesiones genitales, y han dicho que, si las sufrió, fueron de carácter "leve". Por ello, como no pudieron descartar que fuera violado, recomendaron su examen psicológico.

El niño que presuntamente resultó víctima del abuso sexual ha identificado la choza del acusado entre 15 fotografías como el lugar en el que sufrió la supuesta agresión cuando tenía 9 años.

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