La negociación continúa sin que ninguna de las partes vea la luz al final del túnel

Los ministros de Pesca de la Unión Europea continúan hoy una maratoniana reunión para tratar de amoldar más su posición sobre la reforma de la Política Pesquera Común (PPC) a las exigencias del Parlamento Europeo (PE), cita en la que han ido retrasando la presentación de una propuesta de compromiso.

El Consejo de Pesca comenzó el lunes en Bruselas a las 13.00 GMT con un debate general en el que intervinieron todas las delegaciones para dar su opinión sobre los cambios requeridos en su posición común, a fin de continuar la negociación con el PE del texto final de la reforma con más garantías de éxito.

La presidencia irlandesa de turno de la UE preparó un nuevo mandato que incluye concesiones a los eurodiputados -que muestran una postura más en favor de la conservación de los caladeros- y que los ministros tendrán que afinar para darle su visto bueno.

A lo largo de la segunda jornada del Consejo cada ministro ha mantenido reuniones trilaterales con la presidencia y la Comisión Europea para dejar claro hasta qué punto están dispuestos a ceder y cuáles son sus líneas rojas en la negociación.

El ministro irlandés de Pesca, Simon Coveney, decidió al término de una primera ronda de contactos iniciar una segunda con todas las delegaciones para limar aún más las diferencias.

Anunció que ha pospuesto al menos hasta las 19.00 GMT la reanudación de la sesión plenaria en la que debe presentar una nueva propuesta de compromiso.

El ministro español de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, ya auguró a su llegada hoy al Consejo que la reunión se presentaba "complicada".

"Como en todo acuerdo, todo el mundo tiene que ceder algo. Procuraremos que las cesiones no sean en ningún tema sustancial y que podamos seguir defendiendo al sector pesquero como lo hemos venido haciendo en los compromisos anteriores", afirmó ante la prensa.

Entre los asuntos qué más preocupan a España se encuentra la determinación de excepciones (regla de minimis) a la obligación que impondrá la reforma de descargar toda la captura en puerto y de prohibir los descartes.

Ahí España pide poder descartar el 7 % de los totales admisibles de capturas de especies sometidas a obligación de desembarco, con un calendario transitorio, así como mantener un 10 % de flexibilidad entre especies.

El Consejo de ministros ya adoptó en febrero el mandato que le permitía empezar a negociar a tres bandas con el Parlamento y la Comisión Europea la versión final de la reforma pesquera, pero las primeras reuniones trilaterales demostraron que era necesario que los ministros cambiasen algunos de sus planteamientos por estar muy alejados de la posición que mantiene la Eurocámara.

Los países y el PE tratan de llegar a un acuerdo final sobre la reforma a finales de mayo o primeros de junio, ante el complicado calendario que se presenta bajo la presidencia lituana de la Unión en el segundo semestre del año para sacar adelante la nueva PPC, y con las elecciones a la Eurocámara y la renovación de la Comisión Europea en 2014.

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