Los siete policías que inspeccionaron el piso donde murió Marta del Castillo --según la información facilitada por el autor confeso del homicidio, Miguel Carcaño-- han explicado este lunes al juez que hallaron restos de sangre en el dormitorio del joven y en otros cuatro lugares, entre ellos el reposabrazos trasero del coche de la madre del menor implicado en los hechos.
Según la abogada de la familia Castillo, Inmaculada Torres, la declaración de los agentes viene a confirmar su tesis de que lo que pasó en el inmueble constituye un asesinato: "En aquel piso ocurrió algo muy violento y el coche fue usado para trasladar el cuerpo", ha dicho Torres a los periodistas.
Sin embargo, tal y como han recordado otras fuentes del caso, tanto el piso como el coche habían sido limpiados y algunas analíticas ni siquiera confirmaron que los restos encontrados fuesen de sangre. Estas nuevas informaciones se han conocido en la quinta jornada de juicio contra el menor implicado en la desaparición de Marta en enero del 2009.
Un mes después de su muerte la Policía dijo tener "pruebas irrefutables" para condenar a los cuatro detenidos por el homicidio, pero a día de hoy tales pruebas no existen todavía. Entonces, el jefe superior de la Policía Nacional de Andalucía Occidental, Enrique Álvarez Riestra, explicó en rueda de prensa que la chaqueta de Miguel Carcaño se había manchado con la sangre salpicada del cenicero con el que habrían golpeado a la chica hasta causarle la muerte.
