Los catorce okupas de ultraderecha que la Policía Nacional ha desalojado esta mañana de miércoles, junto con un menor de dos años, de un edificio del distrito madrileño de Chamberí estaban durmiendo cuando han llegado los agentes, que les han desalojado por sorpresa, evitando así que alguno intentara impedir el desalojo, como ocurrió hace unos días.
El jefe superior de Policía de Madrid, Alfonso José Fernández, ha explicado los detalles del desalojo a preguntas de los periodistas, en una rueda de prensa en la que ha informado de una operación en la Cañada Real junto a la delegada del Gobierno, Concepción Dancausa.
"El desalojo se ha podido llevar a cabo sorpresivamente y con una actuación debidamente preparada, sin avisar a extraños y de forma efectiva", ha dicho el mando policial, que ha subrayado que la intervención ha transcurrido ordenadamente, sin resistencia ni violencia.
"Ninguno ha podido acceder a las alturas o proferir amenazas o interrumpir la actuación policial para lograr una noticia de primera plana. La noticia de primera plana es el desalojo sin incidente ninguno", recalcan fuentes policiales
Uno de los okupas desalojados del edificio, ubicado en el número 41 de la calle Bretón de los Herreros, estaba enfermo -con una patología leve según el jefe policial-, por lo que ha sido derivado a los servicios sanitarios para que fuese atendido.
"Ninguno ha podido acceder a las alturas o proferir amenazas o interrumpir la actuación policial para lograr una noticia de primera plana. La noticia de primera plana es el desalojo sin incidente ninguno", ha recalcado Fernández. Aludía así al intento de desalojo del pasado 24 de abril, también ordenado por el juez y que no llegó a culminarse porque una okupa amenazó con tirarse desde una terraza.
El edificio, que antiguamente albergaba dependencias del Ministerio de Trabajo, lleva varios meses ocupado por miembros del Hogar Social Madrid Ramiro Ledesma, de extrema derecha y afín al Movimiento Social Revolucionario (MSR). Este grupo, que niega ser de ultraderecha o nazi, ya había sido desalojado de otro edificio del distrito de Tetuán, en el que también repartían alimentos pero daban prioridad a los españoles.
