Las fuerzas de ultraderecha en España incrementan su número pero bajan votos

Blas Piñar, líder de Fuerza Nueva, integrada en Unión Nacional, obtuvo en 1979 un escaño gracias a 378.964 votos. Desde entonces, las fuerzas políticas encuadradas en la ultraderecha han incrementado su número, pero han perdido apoyo electoral y hace treinta años que ninguna se sienta en el Congreso.

Blas Piñar consiguió en aquella cita electoral el respaldo del 2,11 por ciento de los españoles que acudieron a las urnas, un resultado nada comparable al 17,9 por ciento -más de 6,4 millones de votos- que el pasado 22 de abril logró en las elecciones francesas la líder del Frente Nacional, Marine Le Pen.

Hoy por hoy no hay ningún partido en España que, salvo sorpresas, pueda acercarse al resultado histórico de la hija de Jean Marie Le Pen, que, sin embargo, no ha podido concurrir en la segunda vuelta de las presidenciales galas, como sí logró su padre debido al hundimiento de los socialistas

Con diferentes denominaciones, la ultraderecha española se configura en torno a una veintena de partidos inscritos en el registro del Ministerio del Interior, aunque sólo un puñado de ellos se presentó a las pasadas elecciones generales del 20N, en las que sumó alrededor de 75.000 votos geográficamente muy dispersos.

De ellos, casi 60.000 fueron a parar a la organización xenófoba Plataforma per Catalunya (PxC) que lidera Josep Anglada, mientras que Falange Española de la JONS, habitual en las confrontaciones electorales, no llegó a los 3.000.

Triplicó esos sufragios un partido con menos historia, España 2000, que superó las 9.000 papeletas, en tanto que Democracia Nacional ni siquiera contabilizó 2.000 sufragios.

MÁS APOYO EN LAS MUNICIPALES
En los últimos años el mayor triunfo de este tipo de fuerzas políticas de extrema derecha hay que buscarlo en las elecciones municipales.

Así, el partido de Anglada, que basa su ideario en emplear "mano dura" contra la inmigración ilegal, ya se hizo un hueco en 2007 en varios municipios catalanes y en las últimas elecciones locales, en mayo del año pasado, triplicó el número de concejales -pasó de 17 a 67- con 66.800 votos.

PxC tiene incluso representación -tres ediles- en L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona), la segunda ciudad más poblada de Cataluña, y también se sienta en los plenos de Mataró, Santa Coloma de Gramanet, Sant Boi de Llobregat o Vic, entre otros.

Otros de los partidos que también han conseguido algún edil en las municipales del pasado año han sido Movimiento Falangista de España, que cuenta con un concejal en el municipio cántabro de Santoña, o Alternativa Española, también con un concejal en esa misma comunidad, en concreto en Bárcena de Pie de Concha.

De todos estos partidos, el más antiguo es la Falange Española de la JONS, fundada en 1934 por José Antonio Primo de Rivera y que defiende el patriotismo español y el sindicalismo revolucionario.

Otros once partidos inscritos en el registro del Ministerio llevan el término Falange en su nombre y hasta ahora ninguno de los intentos para unirse ha fructificado.

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