"Llevaba una espada como un brazo de grande; nos hemos librado de milagro"

Varios testigos presenciales relatan su conmoción ante el ataque del miércoles en dos iglesias de Algeciras ▶ La Comisión Islámica de España condena el suceso
Mujeres de la comunidad islámica condenan el ataque de Algeciras. EFE
photo_camera Mujeres de la comunidad islámica condenan el ataque de Algeciras. EFE

El ataque a dos iglesias de Algeciras (Cádiz) en el que un sacristán fue asesinado y cuatro personas resultaron heridas, entre ellas un sacerdote, ha conmocionado a la ciudad, especialmente a su abundante e histórica comunidad islámica, que este jueves organizó una concentración para condenar el atentado. 

Los trágicos hechos sucedieron el miércoles por la tarde, cuando Yassine Kanjaa, un joven de 25 años de origen magrebí, con antecedentes yihadistas, entró a las 19.00 horas en la iglesia de San Isidro, en el centro de Algeciras, y comenzó a discutir con los feligreses allí presentes, inquiriendo que debían seguir la religión islámica. 

Luego, abandonó el lugar para volver sobre las 19.20 con un machete de grandes dimensiones, con el que comenzó a golpear imágenes sagradas. Cuando el párroco Antonio Rodríguez se enfrentó a él para echarle del templo lo apuñaló causándole heridas graves en hombro y cuello, aunque afortunadamente no logró acabar con su vida y, tras ser operado, en la tarde de este jueves recibió el alta.

Yassine Kanjaa. EP
Yassine Kanjaa. EP

 Inmediatamente después de perpetrar el ataque contra el párroco, Kanjaa se dirigió a la iglesia de Nuestra Señora de La Palma de Algeciras, a escasos 200 metros de la anterior. "Se subió al altar y empezó a tirar todo lo que había sobre la mesa y empezó a proferir gritos", relata a El Progreso el periodista Rubén Guerrero, que cubre el suceso para La Voz del Sur y pudo hablar con testigos presenciales de los hechos. "Al ver que el sacristán trataba de huir por la puerta de la iglesia, fue a por él y lo mató en plena calle". 

Guerrero asegura que la tarde del miércoles se experimentó "verdadero pánico" en Algeciras. Testigos presenciales del ataque yihadista relataron al reportero que el asesino "llevaba una espada como un brazo de grande" y que se libraron de la muerte "de milagro". El periodista explica que una vecina que vivía frente al lugar de los hechos "vio todo en vivo y en directo" e incluso pudo grabar al asesino caminando con el machete en la mano. 

"Estaba al borde de un ataque de nervios. En un audio que grabó se le escucha contar la historia, y es espeluznante: 'Se ha liado a golpes y lo ha matado. Lo ha matado y lo ha tirado al suelo diciendo algo de Alá", relata la señora.

Aunque el sacristán acabó siendo la única víctima mortal del ataque, Yassine Kanjaa "también estuvo a punto de matar a una catequista que, arrodillada en el suelo, pidió que no la matase", asegura Guerrero. 

Fue en ese momento cuando el atacante vio al sacristán "y se fue a por él pensando que era el cura de la iglesia". De hecho, Juan José Marina, párroco de La Palma, manifestó este jueves ante los medios que "la muerte de Diego Valencia seguro que iba para mí". 

Reacciones

La Comisión Islámica de España condenó este jueves "enérgicamente" el ataque perpetrado contra las dos iglesias de Algeciras y pidió una "convivencia en paz y libre de odio". Lo hizo antes de que el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, emitiera unas declaraciones cargadas de polémica, en las que decía que "hace muchos siglos" que no se ve a un cristiano matar en nombre de su religión. 

"Hay personas que matan en nombre de un dios o en nombre de una religión. Y, sin embargo, nosotros, desde hace muchos siglos, no verá usted a un católico o a un cristiano matar en nombre de su religión o de sus creencias. Y hay otros pueblos que tienen algunos ciudadanos que sí lo hacen", dijo en Barcelona. 

Al conocer estas declaraciones, el secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, acusó a Feijóo de "crispar" y "poner en peligro la convivencia" en España. "La irresponsabilidad del PP no tiene límites cuando se trata de poner en peligro la convivencia en este país. La verdadera cara de la moderación", escribía en Twitter. 

Por su parte, la ministra de Educación, Pilar Alegría, espetó que "hay veces que es mejor permanecer callado y parecer responsable, que hablar así".

Deportado en 2019 y ahora pendiente de expulsión

Yassine Kanjaa había sido detenido en 2019 cuando llegó a la costa de Gibraltar en una moto acuática. En un comunicado de prensa, la Policía de Gibraltar explica que Kanjaa fue detenido el 2 de agosto de 2019, junto a otras personas, por alcanzar la costa de la colonia sin la documentación necesaria. 

Compareció ante el tribunal gibraltareño el 5 de agosto de 2019 y fue deportado a Marruecos el 8 de agosto de 2019. Todos esos días, hasta la expulsión, estuvo detenido. Sus tres acompañantes también fueron deportados. 

Según han informado las autoridades españolas, el autor del ataque perpetrado en Algeciras entró en España de manera irregular en 2019, por lo que puede deducirse que, tras ser deportado, volvió a intentar cruzar el Estrecho y consiguió entrar en el país. Desde el pasado mes de junio tenía pendiente su expulsión al estar en situación irregular. El Ministerio del Interior explica que al tratarse de un procedimiento administrativo con todas las garantías, su ejecución "no es inmediata". 

Salafismo yihadista

El juez de la Audiencia Nacional Joaquín Gadea considera que Yassine Kanjaa actuó guiado por una "voluntad terrorista" que vincula, al menos en principio, con el "salafismo yihadista". Así lo plasmó el juez en el auto por el que en la noche del miércoles autorizó la entrada y registro en el domicilio del presunto autor del ataque. 

El ya detenido no cuenta con antecedentes policiales de ningún tipo ni en España ni en otros países de la UE, pero sí estaba en el punto de mira de las fuerzas de seguridad debido a su radicalización, según indican fuentes de la investigación. Sin embargo, desde el Ministerio del Interior señalan que no estaba "siendo seguido por agentes de información o de otros grupos policiales, ni en los últimos días ni tampoco anteriormente". 

Kanjaa residía con otros dos jóvenes en una vivienda ocupada situada en la calle de Sevilla de la localidad gaditana, que el miércoles por la noche fue registrada por la Policía Nacional que también interrogó a otras personas de origen magrebí que no fueron detenidas. Los investigadores de la Policía hallaron unos pendrives con contenido yihadista en el registro de la vivienda del detenido. 

Por su parte, el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, explicó que Yasin Kanjaa había cambiado de actitud en los últimos tiempos y se había mostrado "más reservado e introspectivo", según fuentes de su entorno, probablemente los chicos que vivían con él. 

Asimismo, Moreno instó, desde la máxima condena al "vil y cruel" al ataque, a no "extender una sombra de sospecha" sobre las comunidades de ciudadanos procedentes de África y que no son responsables de los hechos que se produjeron el miércoles.