Los disturbios de Bilbao se saldan con siete detenidos, agentes heridos y un reguero de destrozos

Decenas de encapuchados han causado hoy importantes destrozos en comercios, bancos y locales hosteleros del centro de Bilbao, donde han quemado y cruzado contenedores y provocado lesiones a varios ertzainas durante los disturbios ocurridos para protestar por la cumbre económica celebrada en la capital vizcaína.

Los altercados ocurridos por la mañana en la zona comercial del centro de la ciudad y por la tarde en el casco viejo y barrios aledaños se han saldado con la detención de siete personas y un imputado por delitos de desórdenes públicos, daños y atentado a la autoridad y la identificación de otras 50 personas, según el balance final de la Ertzaintza.

Varios agentes de la policía autónoma vasca han resultado heridos con contusiones, de los cuales uno ha tenido que ser trasladado al hospital para ser atendido de una pedrada.

Las algaradas comenzaron sobre las 11.00 horas tras el paso de una manifestación que en ese momento y para protestar contra el Foro Global España 2014 recorría la Gran Vía de la ciudad, convocada por la plataforma Gune, de la que forman parte los sindicatos nacionalistas ELA y LAB.

Grupos de encapuchados que cerraban la marcha empezaron a lanzar piedras y a golpear con barras de hierro, tapas de alcantarilla y papeleras contra las lunas de establecimientos de cadenas como Zara, Desigual, Mango o El Corte Inglés.

Tras acceder a estos locales, llevaron a cabo también algunos actos de sabotaje y dejaron tirada mercancía en la calzada.

Los radicales arrojaron objetos y pinturas contra varias sucursales bancarias, como las de la BBK, Santander y Barclays, y causaron destrozos en un concesionario de Renault y en la cafetería del Hotel de Villa de Bilbao.

También cruzaron y quemaron contenedores en la calzada, lo que obligó a intervenir a los bomberos, y volcaron una furgoneta de la Policía Municipal de Bilbao que estaba estacionada en la plaza de Sagrado Corazón.

Originaron daños en el mobiliario urbano, lanzaron objetos y pintura sobre el edificio de la Subdelegación del Gobierno central, ubicado en la plaza Moyua, y piedras contra vehículos de la Ertzaintza.

Asimismo, agredieron a dos trabajadores de medios de comunicación.

Las protestas se extendieron a otros puntos del centro de la ciudad, como las cercanías del Palacio Euskalduna, frente al cual la manifestación convocada por ELA y LAB había sido interceptada por agentes de la Ertzaintza para evitar que llegaran a las inmediaciones del Museo Guggenheim, donde se celebraba el foro.

La Ertzaintza avisó de que adoptaría medidas si la marcha no discurría por cauces pacíficos, por lo que los dirigentes de ELA y LAB decidieron poner fin a la protesta ante el temor de que derivara en nuevos altercados.

Horas después, ELA y LAB también decidieron suspender la manifestación convocada por la tarde y se desvincularon de los grupos que causaron los disturbios.

En la plaza Euskadi, donde una pedrada alcanzó a un agente, los antidisturbios tuvieron que hacer algún disparo disuasorio para tratar de controlar a los radicales.

A las 16.30 horas, la violencia rebrotó en varias calles del casco viejo, quemando de nuevo varios contenedores y atacando algunos comercios con piedras y pintura.

Los disturbios de la mañana y la tarde obligaron a buena parte de los comercios a cerrar los establecimientos por temor a los destrozos.

"Al final, estás trabajando y si te rompen los cristales, no te puedes arriesgar", ha señalado a EFE uno de los comerciantes.

Los actos de vandalismo se extendieron a diversos municipios de Bizkaia, donde los radicales efectuaron pintadas en más de veinte vehículos de las líneas públicas de Bizkaibus.

También quedaron rotas cinco puertas del Palacio Euskalduna.

Tras las críticas de algunos partidos por la pasividad mostrada por la Ertzaintza ante los radicales, el Departamento de Seguridad señaló que todo su dispositivo trató "en todo momento" de garantizar el normal transcurso de la cumbre, el desarrollo de las manifestaciones de protesta y la seguridad de los viandantes.

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