Los partidos entran en la recta final a ciegas

La ley electoral impide que en la última semana antes de las elecciones se puedan publicar encuestas, esos simulacros de elecciones a los que todos restan importancia -en público- pero a los que no quitan ojo -en privado
El presidente del Gobierno y líder del PP, Mariano Rajoy, saluda a una simpatizante a su llegada al pabellón de Nova Icària de Barcelona
photo_camera El presidente del Gobierno y líder del PP, Mariano Rajoy, saluda a una simpatizante a su llegada al pabellón de Nova Icària de Barcelona

Desde el lunes los candidatos van a ciegas, ya que la ley electoral establece que el lunes es el último día en el que se pueden publicar encuestas, esos simulacros de elecciones a los que todos restan importancia (en público) pero a los que no quitan ojo (en privado).

Entramos en la recta final de la campaña electoral y se va notando el cansancio: los mensajes se repiten y hay pocas ideas nuevas y, como ya pocos confían en que haya un número significativo de personas que cambie su voto, la batalla se centra en los indecisos.

Y es que las últimas encuestas publicadas auguraban a este colectivo un importante papel en plazas emblemáticas como Barcelona, Madrid o Sevilla, donde los sondeos apuntan a un empate técnico.

Mirándolos en conjunto, los sondeos coinciden en que las elecciones del domingo supondrán la consolidación de lo que Rosa Díez ha considerado dos bloques, uno de derechas y otro de izquierdas, algo que en su opinión no haría más que multiplicar el bipartidismo por dos. La verdad es que el partido que lidera Díez es, junto con IU, el peor tratado por las encuestas, contra las que ambos están luchando en esta campaña y de las que Díez espera "que se den un batacazo" como en Reino Unido o Israel.

Asumiendo el riesgo de perder los votos de sociólogos y expertos en estadística, la líder de UPyD demuestra con esos malos deseos para las empresas demoscópicas que está preocupada.

La candidata del PP al ayuntamiento de Madrid, Esperanza Aguirre, redobla sus ataques a su rival de Ahora Madrid, Manuela Carmena, con quien los sondeos dicen que está empatada

También ha reconocido estarlo la candidata del PP al ayuntamiento de Madrid, Esperanza Aguirre, quien ha redoblado sus ataques a su rival de Ahora Madrid, Manuela Carmena, con quien los sondeos dicen que está empatada. Dice que, si gana Carmena (a quien identifica siempre con Podemos aunque no sea su partido) será la última vez que los españoles voten "libremente" y añade que esa victoria sería un "atentado" a los principios que ella defiende: libertad, vida, imperio de la ley y orgullo de ser españoles.

La exjueza no se fía de las encuestas, pero teme el efecto que puede tener lo de decir que las cosas van bien y que el cambio es posible, por si eso moviliza a los que tienen miedo de ese cambio. Contra el "miedo" que otros meten luchan los candidatos de Podemos y por eso su número dos, Iñigo Errejón, agradecía así anoche su presencia a quienes se habían acercado a un acto electoral en Madrid: "Gracias a quienes hayáis venido también a ver si estos de Podemos y de Ahora Madrid somos esos monstruos que algunos pintan en televisión, si teníamos cuernos y rabo, si es verdad que hay que tenerle miedo al cambio político".

Las encuestas también hablan de empate técnico en Barcelona, en este caso entre Xavier Trias, actual alcalde y candidato de CiU a la reelección, y Ada Colau, de Barcelona en Comú. Trias no se lo explica, pero aún así es optimista y cree que van a girar las "previsiones que algunos dicen", mientras Colau se afana en no dar miedo. "¿Miedo? Yo no doy motivos para dar miedo. Estamos defendiendo el sentido común, los derechos, la democracia y saldremos todos mejorando", ha dicho hoy ante un grupo de empresarios.

El partido de Albert Rivera ha tenido que retirar este mismo lunes su lista electoral en la localidad burgalesa de Miranda de Ebro tras descubrirse que varios integrantes de esta candidatura no habían dado su consentimiento expreso y voluntario a su participación en la misma.

En el caso de Ciudadanos, el punto aparentemente más débil, el que más explotan sus rivales, es la forma en la que ha tenido que buscar candidatos en toda España sin apenas referencias. El partido de Albert Rivera ha tenido que retirar este mismo lunes su lista electoral en la localidad burgalesa de Miranda de Ebro tras descubrirse que varios integrantes de esta candidatura no habían dado su consentimiento expreso y voluntario a su participación en la misma.

El portavoz del Comité de Campaña del PP, Pablo Casado, cargaba contra Ciudadanos por el asunto de Miranda de Ebro, pero también recordaba a algunos de los candidatos de la formación naranja en la Región de Murcia, simpatizantes de la extrema derecha, o el caso del candidato por Ciudad Real, que desconoce el programa electoral de su partido.

Y es que en el PP creen que en Ciudadanos "sólo hay una personalidad y ninguna idea", según María Dolores de Cospedal, quien en una entrevista radiofónica, tachaba, tanto al partido de Rivera como a Podemos de "partidos rancios", montados a imagen y semejanza de una persona.

Hay como mínimo una idea en Ciudadanos y, además, compartida con el PP; ambos partidos no albergan dudas de la españolidad de Cataluña y critican a los nacionalistas, así lo ha dicho Albert Rivera en Girona y Mariano Rajoy en Barcelona, donde se ha mostrado convencido de que "la mayoría piensa como dice la Constitución". Esto de saber lo que piensa "la mayoría" puede ser una intuición pero también pudiera responder a algo más, porque lo cierto es que no todos irán a ciegas a partir de ahora.

Los grandes partidos disponen ahora de sus propias encuestas, que les dirán como pintan las cosas en las últimas horas antes de votar; el resto tendrá que fiarse de su olfato.

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