Los restos hallados en la finca de Camas no son los de Marta del Castillo

Los restos óseos que la Policía Nacional ha localizado en la escombrera situada en el municipio sevillano de Camas no son los de la joven sevillana Marta del Castillo Casanueva, desaparecida en enero de 2009, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).

En una nota, el TSJA indica que los forenses desplazados hasta la zona han establecido que los huesos son humanos, pero su antigüedad hace que sean incompatibles con los de la joven asesinada el 24 de enero de 2009.

Los forenses, en un primer análisis, confirmaron que los restos óseos son humanos, por lo que serán trasladados al Instituto Anatómico Forense, donde se realizará un estudio en profundidad para determinar su antigüedad y procedencia.

Debido a la posibilidad de que los restos fueran humanos, una comisión judicial encabezada por el juez de instrucción 4 de Sevilla permaneció durante toda la mañana en el lugar siguiendo de cerca los trabajos de los forenses. "Lamentablemente, constató in situ que no son los de la menor asesinada", según la nota del TSJA.

Entre los restos localizados hay un fémur y todos ellos han sido trasladados por la Policía científica al Instituto Anatómico Forense, donde hoy mismo serán analizados.

La portavoz de la Policía ha explicado a los periodistas que sólo han encontrado huesos y no restos textiles ni abalorios de ningún tipo.

El laboratorio móvil, procedente de Madrid, se situó a primera hora de esta mañana junto a la zona en la que se localizaron los restos óseos, una parcela junto al río Guadalquivir en la que la policía busca desde hace tres semanas el cadáver tras el test de la verdad realizado a Miguel Carcaño, condenado por el asesinato de la joven, cometido hace cinco años.

Seis agentes con monos blancos comenzaron a analizar la zona junto a la comisión judicial, en la que participa el titular del juzgado de instrucción número 4 de Sevilla, Francisco de Asis Molina, que instruyó el caso y mantiene una pieza separada para localizar el cuerpo de la joven.

Los agentes establecieron un fuerte control en las inmediaciones de la zona, donde no permiten transitar a ciclistas ni viandantes, lo que se pudo hacer hasta las 09.15 horas, y ahora les obligan a dar un rodeo por caminos cercanos.

Desde esa vía alternativa es posible ver los trabajos que desarrolla la Policía y, para evitar que los ciudadanos se agolpen, un agente vigila que no se paren en las inmediaciones.

La escombrera en la que se encontraron los huesos está junto a un puente sobre el Guadalquivir desde el que, en su primera versión de los hechos, el asesino confeso dijo que arrojó el cuerpo de la joven al río.

El puente es utilizado por autobuses urbanos, ciclistas y viandantes, y comunica Camas con la zona de la antigua Exposición Universal de Sevilla para evitar las autovías de entrada a la ciudad.

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