La madre de las niñas desaparecidas en Tenerife sigue pensando que están en otro continente

Cree que el hallazgo de una botella de oxígeno y una funda es parte de la "obra escénica" de Tomás Gimeno
Las menores desaparecidas en Tenerife. EP
photo_camera Las menores desaparecidas en Tenerife. EP

La madre de Anna y Olivia, desaparecidas en la isla de Tenerife el pasado 27 de abril, se ha mostrado segura de que están vivas y que se encuentran junto a su padre, Tomás Gimeno, a pesar de haberse encontrado en el fondo del mar una botella de aire comprimido y una funda nórdica propiedad del padre de las niñas. 

Así lo ha manifestado el portavoz de sosdesaparecidos, Joaquín Amills, en una entrevista al programa Despierta Canarias de Radio Marca Tenerife, recogida por Europa Press, en la que ha afirmado que siguen "con la esperanza del primer día, que Tomás se ha llevado a sus hijas". 

Joaquín Amills cree que esa botella de buceo y el nórdico "los pudo arrojar Tomás Gimeno por la borda y que forman parte de la obra escénica para hacer creer que ha terminado con su vida y la de las niñas", y recuerda que él había manifestado "la idea de cambiar de continente a su círculo íntimo", por lo que siguen pensando en esta línea "hasta que no haya algo que sea firme". 

Amills admitió que cuando en martes salió publicado que se había encontrado una botella de oxígeno y una funda nórdica "todo era confuso" y la madre de las niñas "lo paso mal y pasó una mala noche". En cualquier caso, indicó que la parte positiva es que el buque Ángeles Alvariño está haciendo su trabajo "muy bien". 

Remarcó, además, que no había nada junto a esos dos objetos: "No estaban ninguna de las bolsas; no había nada que nos hiciera temer el peor de los finales y, sinceramente, estamos más seguros todavía de que las niñas están bien y están con Tomás", afirmó Amills. 

El portavoz considera que ante todo esto hay que ser optimistas, lo que también hay que inculcar a la madre de Anna y Olivia, que "está dispuesta a pelear para encontrar a sus hijas vivas, con Tomás y hasta que no haya algo que realmente acredite que tengamos que pensar en otra vía". 

Una búsqueda dificultosa
La Guardia Civil ha destacado este miércoles las dificultades del trabajo que realiza el buque oceanográfico Ángeles Alvariño en la búsqueda de las niñas Anna y Olivia, desaparecidas en Tenerife junto a su padre el pasado 27 de abril, debido a la compleja orografía de los fondos marinos canarios.

Fuentes de la Guardia Civil han señalado que los rastreos se están produciendo en zonas con profundidades de hasta 2.000 metros con muchos desniveles debido a su origen volcánico.

Han insistido en que no se trata de una llanura oceánica sino de una superficie con diferentes accidentes geográficos que añaden complejidad al trabajo del buque del Instituto Español de Oceanografía.

Las fuentes han indicado que, tras el hallazgo de una botella de buceo y una funda nórdica, propiedad del padre de las niñas, no se ha vuelto a encontrar otros objetos aunque el rastreo del Ángeles Alvariño continuará al menos hasta el próximo lunes.