La Gendarmería marroquí y la Guardia Civil mantienen un dispositivo especial de control de la frontera norte que separa la ciudad de Marruecos ante la posibilidad de que se repita la entrada de inmigrantes.
Según han informado fuentes policiales, en el caso de la Guardia Civil los agentes están en permanente contacto con la Gendarmería marroquí y atentos a las cámaras de seguridad.
La vigilancia se produce después de que más de 200 inmigrantes subsaharianos hayan intentado bordear el espigón fronterizo, de los cuales 101 han logrado entrar en Ceuta y el resto han sido rechazados por Marruecos.
En el momento de detectar cualquier movimiento sospechoso se desplazan hasta la zona varios vehículos de la Guardia Civil para colaborar con Marruecos en las labores de contención de los inmigrantes.
La presencia en los montes de Beliones de decenas de inmigrantes subsaharianos a la espera de entrar irregularmente en Ceuta ha motivado que se tenga permanente vigilancia sobre este paso fronterizo.
