Más de cien ''indignados'' se concentran frente a la investidura de Camps

Algo más de un centenar de "indignados" se han concentrado en las inmediaciones de Les Corts Valencianes, donde este jueves se celebra el debate de investidura de Francisco Camps como president de la Generalitat, aunque no pueden acercarse al parlamento autonómico debido a la fuerte presencia policial.

Los "indignados", que han guardado tres minutos de silencio y han sacado 'tarjetas rojas' a los "políticos corruptos", han desplegado pancartas con las frases "la violencia no nos representa" o "Fabra, Gürtel, Brugal" y gritan frases como "El president, a Picassent" (donde está la cárcel de Valencia), o "Lo llaman democracia y no lo es".

Este grupo de activistas del movimiento 15-M se ha concentrado en la entrada a la calle Navellos, por donde se accede al parlamento autonómico, aunque vallas metálicas reforzadas y furgones de la Policía Nacional impiden incluso el contacto visual de los "indignados" con los diputados, que han podido acceder a la cámara sin incidentes.

Sobre las 10.15 horas ha llegado la diputada de Esquerra Unida, Marina Albiol, quien ha accedido a Les Corts pasando entre los "indignados", que no la han reconocido, y ha podido entrar finalmente al Parlamento valenciano tras identificarse hasta en dos ocasiones ante la Policía Nacional.

Entre los manifestantes se ha repartido un manifiesto con recomendaciones para la concentración, en la que advierten de que manifestarse ante Les Corts cuando hay sesión "no es legal y puede llegar hasta a ser penado con cárcel" y afirman que esta información "no es para desanimaros, sino para que actuéis conscientemente".

También señalan que es posible que la Policía "identifique a la gente que participe y recomienda llevar DNI y mostrarlo si se pide" y avisan de que "entra dentro de lo posible que haya detenciones o retenciones y que no es recomendable resistirse".

Asimismo, señalan que "por sentido común no se debe caer en las provocaciones ni lanzar objetos ni intimidar física o verbalmente" y recomiendan, si aumenta la tensión, "sentarse en el suelo y protegerse mutuamente formando círculos o piñas y agruparse en grupos de entre 5 y 15 personas para detectar posibles infiltraciones de provocadores policiales".

Uno de los "indignados" ha llegado a la concentración vestido con un traje de chaqueta, un pan bajo el brazo y una ristra de chorizos, y con un cartel con la frase "No tenemos pan para tanto chorizo".

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