Más de veinte seísmos cerca de un almacén de gas encienden todas las alarmas

Más de una veintena de seísmos, uno de ellos de 4,1 grados en la escala de Richter, se han registrado desde anoche en el Golfo de Valencia, en el entorno del almacén subterráneo de gas natural Castor, frente a las costas de Vinaròs (Castellón).

Según datos del Instituto Geográfico Nacional, desde las once de la noche de ayer se han producido un total de 23 seísmos en esta zona, el último de los cuales ha quedado registrado a las 05.07 de esta mañana.

El más intenso se produjo sobre las once y media de la noche con una magnitud de 4,1 grados, mientras que poco después de las once se había registrado otro terremoto de 3,9 grados.

El resto de seísmos han registrado una magnitud de entre 1,8 y 2,9 grados en la escala Richter, según las mismas fuentes.

El movimiento de tierra más intenso desde que comenzaron a registrarse estos terremotos relacionados con el proyecto Castor se produjo en la madrugada del martes con una magnitud de 4,2 grados, y llevó a activar el plan de riesgo sísmico de la Generalitat valenciana.

El proyecto Castor, con una inversión de 1.200 millones de euros, trata de aprovechar un antiguo pozo petrolífero a 1.750 metros de profundidad bajo el nivel del mar para suministrar hasta un tercio de la demanda de gas del sistema durante 50 días, pero, al parecer, la inyección de gas ha provocado desde el pasado 13 de septiembre centenares de seísmos, la mayoría de baja intensidad.

El Ministerio de Industria ordenó el pasado 26 de septiembre el cese temporal de la actividad de extracción de gas en la planta para investigar las causas del aumento de la actividad sísmica en la zona.

Expertos geólogos han afirmado que los numerosos seísmos registrados en la costa de Castellón y Tarragona se deben a la "sismicidad inducida" por el proyecto Castor, provocada por la inyección de gas en la roca, aunque no hay consenso acerca de sus riesgos y evolución.

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