Un paciente al que se le había diagnosticado coronavirus falleció la semana pasada en el Hospital Universitario San Jorge de Huesca tras haber recibido un tratamiento con ozono. El hombre llevaba varias semanas en la Unidad de Cuidados Intensivos.
Según informa el Heraldo de Aragón, la familia del hombre había acudido a la Justicia para que se le aplicase ese tratamiento después de que el centro sanitario se negara a hacerlo "por falta de evidencia científica".
Una vez que se concedió la autorización judicial, un equipo médico externo se desplazó al hospital, que quedó eximido de responsabilidad y de los costes, para empezar a aplicar esa terapia.
La ozonoterapia, sin evidencia científica que la avale, es una práctica que implica introducir ozono en forma gaseosa en el paciente para el tratamiento terapéutico de diversas afecciones, sobre todo para el dolor e inflamación crónica. El de Huesca no es el primer caso que llega a la Justicia, ni el primero en el que se autoriza para pacientes con covid.