Antonio Garamendi, presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE)

"Nos preocupa que en año electoral no se tenga en cuenta el rigor presupuestario"

▶ El responsable de la patronal de España abordó durante su paso por Ribadeo los principales asuntos económicos del momento, desde la fijación del salario mínimo hasta las pensiones pasando por la  escalada de precios o las relaciones con el Gobierno central, al que reclama menos endeudamiento y una mejor gestión económica.
Antonio Garamendi, durante el foro. EP
photo_camera Antonio Garamendi, durante un foro en 2021. EP

INCURSOS en un año electoral que arrancó con subida de sueldos para los funcionarios, incremento de las pensiones y del salario mínimo interprofesional (SMI), el presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), analiza desde una perspectiva económica el país, amén de posicionarse al lado de Alcoa, convencido de que hay que apoyar las necesidades de la industria intensiva.

¿Por qué no asistió la patronal a la reunión para fijar el SMI?

Para empezar es una facultad del Gobierno, la ley lo marca, previa consulta a los agentes sociales, o sea, negociar poco. Nosotros hicimos un planteamiento de subir un 4%, por encima de la mayoría de los convenios, pero pusimos sobre la mesa dos temas. Qué pasa con el mundo rural, que tiene problemas con los combustibles, los fertilizantes o los alimentos para la ganadería. El Gobierno decide que los salarios suban un 8%, pero a esa gente vulnerable también hay que ayudarla. Otra cosa que también es grave, hay un montón de contratos públicos, como limpiezas de ayuntamientos, donde ha subido el salario casi el 45% y, sin embargo, esos contratos siguen topados. Esto no se consideró. Por tanto, nadie ha dicho que no subieran los salarios, pero es un peligro la inflación, todo el mundo habla de contenerla, este año acabó muy alta, pero hay una inflación que viene de fuera. Le llaman de segunda ronda, que generamos y uno de los motivos es consecuencia de que indexemos los salarios a la inflación.

¿Está fallando el diálogo social?

No, es una competencia del Gobierno y así lo ha decidido. Yo creo que aquí hay un problema por encima de todo, que estamos en año electoral, ahora todo van a ser anuncios, a ver como a ciertos colectivos les cuento lo que les interesa, los tiros van por ahí.

"A nivel industrial hay que apoyar y vamos a ver lo que hace el Gobierno. España no puede prescindir del aluminio"

La economía de A Mariña está en una encrucijada por la continuidad de Alcoa, ¿qué opina?

El problema que tiene es muy grave, como otras empresas, ella especialmente por el coste de la energía que es impresionante. A nivel industrial hay que apoyar y vamos a ver lo que hace el Gobierno. Son empresas intensivas en energía y España no puede prescindir del aluminio, del efecto Alcoa. En este caso, nosotros siempre vamos a estar al lado de la compañía para reivindicar sus necesidades que realmente son muy especiales.

Habla de la inflación, ¿ha tocado techo o seguirá la escalada?

Parece que la curva irá moderándose, por eso también el Banco Central Europeo subió los tipos al 3% para contraer la inflación. Por eso nosotros planteamos que todavía hay que tener más rigor presupuestario y nos preocupa que en un año electoral esto no se tenga en cuenta. La curva todavía está en niveles que no son buenos, por eso es tan importante que intentemos, tal y como dice el Banco de España, que esa inflación de segunda ronda, que sí podemos controlar, no se dispare, no la generemos.

¿Qué recetaría para solucionarlo?

Creo que un control presupuestario más serio, porque realmente donde las cuentas pueden fallar es en el Estado, y luego hay un tema que hay que tener muy presente, guste o no guste, los datos de empleo, está aguantando, pero el problema real es el cierre de pequeñas empresas. Hay un dato que es importante, como está bajando la afiliación de los autónomos, el último mes 20.000, estamos hablando de 850 autónomos al día, y esa es una referencia porque los autónomos son los primeros en salir del banquete y los últimos en entrar, pero en este caso parece que son los primeros en salir.

¿Resultó la reforma laboral?

No tiene nada que ver. Estamos en un momento de crisis, venimos del covid, el efecto de la guerra, y si mañana falta la energía y sube la inflación eso no es culpa de la reforma laboral. Por eso he hablado de ortodoxia económica, de rigor presupuestario, de no endeudarnos más, es decir, no tiene mucho sentido decir que va a crecer España, que en estos momentos tiene un máximo histórico de ingresos fiscales, que por cierto el Estado se está beneficiando de la inflación y la está generando. Hoy en día está el famoso debate de los fijos discontinuos, Europa planteaba que había que reducir la temporalidad. El debate lo llevaría a cómo se contabiliza, porque el paro es el mismo, esa es la realidad.

Dice que el Estado ingresa más, ¿también debería invertir más?

No, lo que debería hacer es gestionar mejor. Nosotros hemos evaluado hasta casi 70.000 millones de solapamientos, no estoy hablando en ningún caso de la sanidad ni de la educación. Entre autonomías, diputaciones, ayuntamientos y el Gobierno central hay un montón de solapamientos, cosas que se podían hacer de otra manera, las empresas lo hacemos. Creo que es un momento para que todo el mundo aporte, no sobra nadie, lo privado puede actuar si le dejen espacio para trabajar de una forma ordenada, y lo público debe ser responsable también, porque está más lanzado a ganar elecciones a veces, en general, por ejemplo en el tema de las pensiones, quién le pone el cascabel al gato a diez millones de pensionistas. Dejo la pregunta en el aire. Esto es lo que nosotros reclamamos y estamos reclamándolo a todos los partidos.

"No hay que hacer trajes a medida a corto plazo, que eso no va a resolver el problema"

A colación de eso, ¿cuál es el futuro de las pensiones?

El futuro de las pensiones es preocupante, es uno de los temas que Europa ha dicho que se tiene que resolver. Nos tienen que plantear cuál es el factor de sostenibilidad, y en principio lo que nos plantea el ministro no nos satisface. Habría que saber las tablas de mortalidad, ahora vivimos más; cuántos años tenemos que pagar, etc; pero no hacer trajes a medida de corto plazo, que eso no va a resolver el problema, y además no consiste en resolver el problema a alguien de mi edad, sino a mis hijos.

Relación con el Gobierno "El diálogo siempre estará, pero cuando se hagan cosas que no compartimos, lo diremos"

Antonio Garamendi visitó ayer las instalaciones de la Aduana Vieja de Ribadeo, inmueble del siglo XVIII, en el que el empresario Carlos Cebrián invertirá tres millones de euros para convertirlo en hotel de cuatro estrellas. Le acompañó el secretario general de la CEL, con el que mantiene una relación de amistad desde hace años. Cebrián forma parte del consejo asesor de la entidad a través de la empre- sa Suministros Megaro Foods, reconocida por Cepyme entre las 500 pymes líderes en crecimiento en España. Mientras, el presidente de la CEOE elude la polémica cuando se le pregunta por las relaciones con el Gobierno central.

Usted no acudió a un viaje a Marruecos con Sánchez que además organizaba la CEOE...

No saquemos conclusiones. Voy siempre a todos los viajes, somos el primer país inversor en Marruecos, y no he ido por un tema personal. Tenía todo listo para ir y, de hecho, ha ido el vicepresidente primero de la CEOE, la presidenta de Internacional, el presidente que tenemos exprofeso allí.

Parece que falta sintonía.

No, y más en un tema internacional. De verdad, niego la mayor. No, pero somos libres, tenemos que decir. El respeto institucional, la lealtad institucional y el diálogo siempre va a estar encima de la mesa, pero cuando se hagan o digan cosas que no compartimos también lo diremos.

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